Israel García Reyes
Hoy se dio a conocer que el general de mayor rango en Sudán disolvió el gobierno y anunció que el ejército dirigirá al país luego de que sus fuerzas arrestaran al primer ministro en funciones y a otros funcionarios.
A raíz de este golpe de Estado, miles de sudaneses protestaron en las calles después de los arrestos de funcionarios públicos durante el día.
Los hechos ocurrieron antes de que el ejército entregara a civiles el liderazgo del gobierno conjunto entre el ejército y civiles para el próximo mes.
En tanto, miles de personas protestaron en las calles de la capital, Jartum, y en la ciudad de Omdurman mediante bloqueos, además de que prendieron fuego a neumáticos, en tanto, fuerzas de seguridad utilizaban gas lacrimógeno para dispersarlos e intentar recuperar el orden.
Testigos refieren que protestantes gritaban: “El pueblo es más fuerte, más fuerte” y “¡La retirada no es una opción!”.
A su vez, el jefe del ejército, el general Abdel-Fatá Burhan, anunció en televisión nacional que disolvería el Consejo Soberano, el órgano de transición militar y civil formado para liderar al país desde la destitución de al-Bashir.
Burhan argumentó que las diferencias entre facciones políticas llevaron al ejército a intervenir en el gobierno, declaró un estado de emergencia y dijo que el ejército designará un gobierno tecnocrático para dirigir al país rumbo a las elecciones programadas para julio de 2023. Pero dejó claro que el ejército permanecerá a cargo cuando dijo:
“Las Fuerzas Armadas continuarán realizando una transición democrática hasta que se entregue el liderazgo del país a un gobierno civil electo”.
El Ministerio de Información, todavía leal al gobierno disuelto, dijo que el discurso fue un “anuncio de una toma de poder por un golpe militar”.
FOTO: Latinus
