CIUDAD DE MÉXICO.- Las paredes de las vecindades tepiteñas se han convertido en obras de arte mural donde los habitantes del barrio plasman su identidad y perpetúan sus personajes memorables.
Desde Palomares, en cuyos edificios Daniel Manrique pintó en 2009 más de 100 metros con zapateros, afiladores u organilleros, hasta la Casa Blanca, donde un año antes los niños recurrieron al pincel para narrar la historia de su vecindad, Tepito continúa la tradición de retratarse.
El callejón del box, por ejemplo, reúne a Octavio "El famoso" Gómez con José "El huitlacoche" Medel y Adriana "La torera" Chamoso, entre otros, mientras la calle Mineros acoge el denominado mural de los "caídos", más bien peregrinos, corrige Jacobo Loaeza, miembro de la Red de Espacios Culturales de Tepito, quien durante un recorrido define este lugar, provisto de una cruz gigante, como un santuario, y desaprueba confundir con delincuentes a todos los personajes que aparecen en la pieza de Martín Romero.
Otro ejemplo es La Fortaleza, una vecindad donde el pintor Alejandro Caballero, discípulo de Manrique, y sus alumnos, desplegaron obras de tema científico.
"Son murales que hace la gente del barrio, por eso no los vandalizan", señala Loaeza. Arte surtido y disponible al mayoreo. Escójale.
