Oaxaca.- Ayer se dio un encuentro anunciado, pero inesperado y espontáneo entre el maestro Francisco Toledo y los 58 niños y jóvenes integrantes de la Banda de Música Municipal de Santiago Zacatepec Mixe.
El patio del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) fue el escenario de la cita entre el pintor y los filarmónicos mixes, quienes llegaron al mediodía al lugar con la intención de saludar al artista y ofrecerle la música que interpretan, señaló el joven percusionista Ángel Cruz Sánchez, al hablar en nombre de sus compañeros.
El maestro sonrió y recibió con agrado esta visita. Escuchó una melodía muy popular que escribió su paisano Jesús “Chu” Rasgado, La vida es un momento. Y no podían faltar los Sones y jarabes mixes de Rito Marcelino Robirosa y Valeria, de Víctor Reyes, que los mixes bailan en sus fiestas.
Los pequeños pulsan muy seguros sus instrumentos. El maestro los observaba atentamente. Así interpretaron el vals Dios nunca muere, del maestro Macedonio Alcalá.
Y como se acostumbra en las comunidades indígenas de Oaxaca. Los músicos tocaron y el anfitrión les ofreció un refrigerio consistente en aguas frescas de sandía, un bocadillo oaxaqueño y hasta paletas de diferentes sabores. El platillo fuerte se sirvió después en un restaurant del Centro Histórico de la ciudad.
Más adelante, el pintor juchiteco obsequió cuadernos que se elabora en los talleres del IAGO para que los utilicen los pequeños y jóvenes, quienes en esta visita de cortesía fueron acompañados por autoridades municipales del lugar.
Los filarmónicos mixes continuarón en la campaña de captación de recursos para la adquisición de nuevos instrumentos.
