Escombro de 2 mil volteos que fueron colocados en el vaso de la presa Rompepicos, ubicada en San Felipe del Agua, hacen del lugar un foco de riesgo ante una lluvia torrencial y mantienen en vilo a habitantes de la colonia La Cascada y zonas aledañas.
El cascajo puesto en el lugar por Julio César Espinosa Adame, quien asegura ser el dueño del predio, además de reducir la capacidad de la presa para apaciguar la avenida de aguas broncas del cerro de San Felipe, podría ser arrastrado colonias abajo y ocasionar una nueva tragedia, como la ocurrida en 2010, cuando la furia del agua ocasionó daños a viviendas.
Construida en 1974 para contener la bajada de aguas broncas y evitar el desbordamiento del río San Felipe queda con un estrecho canal. FOTO: Mario Jiménez Leyva
En 2013 la tragedia se repitió. Una tromba que azotó la capital, el 24 de abril, dejó daños severos a viviendas y una persona muerta.
El titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), Armando Bohórquez, señaló que el lugar representa un grave riesgo para la población pero, a pesar de que un juez ordenó a Espinosa Adame retirar el escombro, no lo ha realizado bajo argumento de carecer del recursos.
Ante la negativa la CEPC solicitó a la Secretaría de las Infraestructuras (Sinfra), la Comisión Estatal del Agua (CEA) y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizar labores de despeje y desazolve de la Rompepicos.
No hay recursos
De la misma manera buscaron establecer un convenio con transportistas materialistas ya que no cuentan con recursos para la realización del trabajo.
“Hay riesgo en la ciudadanía. Hemos estado en muchas pláticas con el comité pro defensa de esta zona. Hemos estado en varias reuniones, nos han proporcionado datos y todos los documentos legales que acreditan que es una zona federal, pero hasta el momento lo que hemos podido hacer es emitir las recomendaciones para liberar la presa”, indicó.
En documentos presentados el año pasado se indica que los 12 mil 937 metros cuadrados que abarca la presa asentada en la agencia de San Felipe del Agua, fueron vendidos en 2012 a Julio César Espinosa Adame.
El lugar aún se encuentra en litigio. FOTO: Mario Jiménez Leyva
En su momento la entonces diputada local panista, Leslie Jiménez Valencia, denunció que Espinosa Adame en contubernio con algunas autoridades, obtuvo la escrituración del predio por el Notario Público 105, Eduardo García Corpus.
En el acta norial 8022 aparece como vendedor Alberto Desiree Mendiola Cottier, quien carece de título de propiedad. El predio fue reclamado por Espinosa Adame y pretendía venderlo en 70 millones de pesos.
En 2016 a la presa le salió un presunto dueño y mandó rellenar parte del vaso con 2 mil volteos de escombros. FOTO: Mario Jiménez Leyva
