Las medidas de bioseguridad, principalmente en lo que respecta al uso del cubrebocas en espacios públicos, fue acatada a medias por el turismo que visitó la capital del estado con motivo de la Guelaguetza.
No poder respirar libremente, causar sudoración en el rostro e incomodidad, fueron parte de las excusas que algunos visitantes expusieron para no portar la mascarilla.
Por otro lado, quienes la portaron indicaron que esto lo realizan principalmente para evitar contagiarse y por responsabilidad ante la quinta ola de COVID-19.
“Es importante mantener su utilización porque los contagios siguen. Sería fundamental que todos la utilizaran para demostrar que se puede viajar, vacacionar y conocer otros lugares sin temor a contagiarnos, desafortunadamente hay muchas personas que ya no usan el cubrebocas, sobre todo lo notamos en las personas que no son de México”, expresó Alfredo Suárez, quien viajó desde Sinaloa para vacacionar en Oaxaca.
En Oaxaca el uso del cubrebocas no es obligatorio, sin embargo, tanto las autoridades municipales como prestadores de servicios turísticos acordaron concientizar sobre su uso de manera permanente.
El reporte semanal del 17 al 23 de julio de la Secretaría de Salud de Oaxaca detalla que durante ese lapso se registraron 3 mil 360 nuevos contagios de COVID-19 y 12 defunciones derivadas de los mismos.
Además, se reportó 266 camas de hospital ocupadas por complicaciones de pacientes infectados.
De la misma manera la SSO confirmó que la Dirección General de Epidemiología (DGE) y el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) de la Secretaría de Salud Federal confirmaron el primer caso de Monkeypox virus (Viruela símica) en la entidad.
Al igual que la COVID-19, la viruela símica requiere de la aplicación de medidas de bioseguridad como lavado constante de manos, uso de gel antibacterial y uso de cubrebocas.
“Creo que muchos ya relajaron las medidas de seguridad porque la mayoría ya se infectó en algún momento de Covid pero eso no quiere decir que no nos podamos volver a enfermar o enfermarnos del otro virus. Aquí la responsabilidad de usar el cubrebocas es de todos, pero no todos la asumen”, lamentó otro visitante de la Ciudad de México.
