Nadia Altamirano
Para el señor Ismael Zaizar Flores, papá de Rosa Gloria, una de las adolescentes que este viernes recibirá la primera dosis anti COVID-19 de Pfizer porque su familia tramitó un amparo, este acto equivale a pedir lo justo.
“Desgraciadamente veo que en Sonora, Zacatecas y Nuevo León los gobiernos estatales están ayudando a que se vacunen a los niños, pero ojalá que sea parejo para todos”, expresó un hombre que por radicar con su familia en el municipio mixteco de Huajuapan de León, planeó un viaje a partir de las 6:00 de la mañana para evitar eventualidades.
Rosa Gloria, junto con otros adolescentes de entre 12 y 17 años cuya madre, padre o tutor tramitó un amparo, serán parte de un segundo grupo que recibirá la primera de dos dosis de la farmacéutica Pfizer.
“Queremos entrar a la ciudad de Oaxaca a las 8:30 de la mañana, viajamos en auto particular porque nos da miedo hacerlo en suburban, queremos estar antes por si hay un bloqueo o cualquier cosa”, expresó el señor Ismael.
La cita fue nuevamente en la Facultad de Medicina y Cirugía de la UABJO, donde el viernes pasado se vacunó a un primer grupo de 18 adolescentes de entre 12 y 17 años de edad, todos con un amparo a su favor.
Aunque el fallo a su favor de un Juez de Distrito lo obtuvieron desde agosto, apenas el martes pasado recibieron la indicación de presentarse en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña para que valoraran a Rosa Gloria.
Amparos para los menores
Justo ese día el señor Israel volvía de la Ciudad de México a donde acudió con su esposa para que la vacunaran contra la COVID-19, “pasamos rápido por mi hija y llegamos casi a las 10 de la noche al Hospital porque estuvo muy pesada la carretera por la lluvia. el tráfico se alentó por dos accidentes, prácticamente me pasé 24 horas manejando”.
Después de que en una televisora vio que la abogada Alma Franco tramitó el primer amparo en Oaxaca para pedir que su hijo de 12 años fuera vacunado, el señor Ismael se dio a la tarea de buscarla para solicitarle que interpusiera el mismo recurso con su hija.
“Estamos pidiendo lo justo. Se interpuso el amparo hace mes y medio, la abogada no nos ha pedido ni un quinto, ni nada, a pesar de los esfuerzos de andarse desvelando con nosotros o que hay que presentar documentos, que en nuestro caso que vivimos en Huajuapan tenemos que correr para llevarlos hasta la ciudad de Oaxaca”.
Ser diabético al igual que su padre Eduardo le hace pensar en las probabilidades de que su hija de 13 años pueda tener ese problema de salud, por lo que la vacuna sería una medida de prevención que además le posibilite a Rosa Gloria volver a la escuela.
