Con trabajadores del programa Vectores en paro o reincorporados a sus labores de combate de criaderos del mosco Aedes Aegypti, los Servicios de Salud de Oaxaca han demostrado que las labores para prevenir casos de dengue son insuficientes.
En las últimas cuatro semanas, incluyendo la número 31 que se reportaron 15 personas diagnosticadas con esta enfermedad, la cifra de casos acumulados ha crecido a 172 por un aumento constante e incluso por arriba de su propio promedio.
Antes de la semana 24 de este 2022 la cifra semanal que se reportaba solía ser de seis casos, pero en la semana 25 hubo un brinco con 21 nuevos pacientes que disparó la cifra acumulada de 86 a 107.
Todavía en las semanas 25 y 26 Oaxaca reportó cinco y ocho casos respectivamente, pero a partir de la semana 28 la cifra semanal superó los diez casos semanales con 12, once en la 29, 14 en la 30 y 15 en la 31.
En el Informe Semanal Situación Epidemiológica de Dengue en México que elabora la Secretaría de Salud Federal reporta que de los mil 560 casos de dengue confirmados en el país, 172 corresponden a personas que residen en Oaxaca, donde además han ocurrido tres de las ocho defunciones asociadas a esta enfermedad que han reportado seis entidades.
Las cifras más altas de casos confirmados en el país las concentran Estado de México con 760, Tabasco con 381, Chiapas con 356, Veracruz con 272 y Guerrero con 180.
Por cada caso de dengue que se confirma en Oaxaca hay casi otros tres estimados y diez probables.
Fiebre, dolor de huesos, abdominal, de cabeza (principalmente en la frente) y en ojos -sobre todo al moverlos-, erupción en la piel muy parecida al sarampión, náuseas, vómito son parte de los síntomas de dengue.
Para prevenir esta enfermedad se carece todavía de vacuna. Antes se creía que se transmitía principalmente en zonas tropicales o húmedas o en temporada de lluvias, pero el cambio climático ha incidido para que en Oaxaca se presente en todo el año.
San Juan Bautista Tlanichico, del distrito mixteco de Silacayoapam y en el distrito de Ocotlán, en Valles Centrales, son los dos municipios catalogados como zona epidémica, ya que el caso que reportan representa la tasa más alta por cada cien mil habitantes.
