Nadia Altamirano Díaz
De 28 casos de hepatitis C que a octubre de 2020 reportaba la Secretaría de Salud Federal en Oaxaca, en este 2021 suman 342, 160 en hombres y 182 en mujeres. La diferencia entre un año y otro representa un incremento superior al mil por ciento, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico que al corte de la semana número 40.
"Estamos localizando los casos para que al darles tratamiento y con medidas de prevención, se corte la cadena de contagio. (A los pacientes) los estamos encontrando antes de que lleguen al hospital con una cirrosis o cáncer hepático", precisó el enlace Interinstitucional del Programa Estatal de Eliminación Hepatitis C COESIDA/SSO, Miguel Ángel Vichido Luna.
Tan sólo a través del Programa de Eliminación de la Hepatitis C en Oaxaca se han documentado 92 casos sospechosos para infección crónica por hepatitis C durante 2020 y 127 casos en lo que va de 2021.
En 2020 inició este programa nacional con miras a eliminar la Hepatitis C en 2030. Para este año Oaxaca dispone para este año 44 mil pruebas rápidas distribuidas en 344 centros de salud activos con tamizaje, principalmente en zonas urbanas "y si no se cuenta con ello es importante denunciar dónde", refirió Vichido.
Sin contar a los pacientes de otras instituciones, Servicios de Salud de Oaxaca cerró el 2020 con 50 tratamientos y de enero a agosto suman 28, pero recientemente se entregaron ocho tratamientos a Centros de Readaptación Social.
Se tamizó o aplicaron pruebas a 5 mil 693 personas con VIH, cifra que equivalen al 98 por ciento de este grupo poblacional y hasta septiembre sumaban 10 mil 139 pruebas aplicadas en dos años del programa.
De estas pruebas 219 fueron reactivas, es decir personas que han generado anticuerpos contra la hepatitis C porque en algún momento han presentado un contacto con el virus, sin necesariamente haber desarrollado la enfermedad, lo que ameritó realizar pruebas para saber si son positivos y darles tratamiento
"Tenemos pocos tratados porque son pocos positivos. La meta es que para el 2030 esté eliminada la hepatitis C o por lo menos su contagio y brindar su tratamiento a todos los infectados", abundó Vichido.
La hepatitis C es una enfermedad infecciosa que se transmite por vía sanguínea o fluidos. Se puede adquirir por varias formas, la principal por transfusiones sanguíneas o uso de drogas inyectadas, tener relaciones sexuales sin protección, por ser paciente de hemodiálisis, además de que el personal sanitario y las personas que se realizan tatuajes estéticos o corporales están en riesgo.
La transmisión de mayor relevancia a eliminar es la de madre a hija o hijo durante el nacimiento, ya que si se contagia una persona, los problemas de salud hepática pueden presentarse diez años después, con la hinchazón del estómago y pies, así como el agrandamiento del hígado.
Si la enfermedad progresa sin que se detecte, puede haber lesiones en el hígado como la cirrosis o el cáncer hepático, por lo que se debe evitar compartir el cepillo de dientes o el mismo rastrillo porque "toda la primera etapa puede ser asintomática".
