Oaxaca ha demostrado su incapacidad para desacelerar el incremento de contagios de COVID-19 que experimenta desde junio de este 2022.
A menos de diez días de las primeras dos presentaciones de la Guelaguetza, el promedio de casos notificados por día se elevó a 500, aunque el martes 12 fue de 742, la cifra más alta en este quinto repunte.
El 25 de enero de este 2022, cuando Oaxaca experimentaba un cuarto repunte, la cifra más alta de la pandemia reportada en un día alcanzó los mil 195 y a partir de ahí comenzó un descenso gradual que en mayo consiguió menos de cien casos semanales.
Esa reducción en la incidencia de casos fue momentánea, ya que a partir de junio los contagios volvieron a aumentar de manera sostenida y entre el 10 y el 16 de este mes fueron notificados 3 mil 475, pero de la estadística oficial quedan fuera los casos que carecen de una prueba diagnóstica.
Comparada con la cifra de la semana del domingo 3 al sábado 9 de julio que se reportaron 2 mil 722 nuevos casos, la cifra representa un incremento del 27.6 por ciento y mantiene en proporción el aumento de la semana anterior.
Aunque la cifra diaria promedio de la semana que recién concluyó se acercó a los 500 casos, fue el martes 12 cuando se reportó la cifra más alta, seguida de los 668 casos del jueves 14, así como los 577 casos el viernes 15 y el miércoles 13.
Únicamente el domingo 10 de julio se reportó la cifra diaria más baja con 179 nuevos casos, lo que representa más de todos los contagios reportados por semana en el mes de mayo.
Los contagios volvieron a tener un nivel acelerado al superar los 4 mil casos activos, como se denomina a las personas que en los últimos 14 días presentaron síntomas asociados a COVID-19 y quienes son capaces de transmitir el virus que la origina, el SARS-CoV-2.
Este nuevo repunte todavía no se refleja en un aumento de ocupación de camas hospitalarias y mantiene en números conservadores los decesos, principalmente de personas con antecedentes de alguna comorbilidad como hipertensión, diabetes u obesidad.
