Por cinco meses Josefina, una mujer de 56 años que en diciembre de 2022 se sometió a una cirugía para que le extrajeran de la tiroides un tumor maligno, ha esperado que el Hospital Regional Presidente Benito Juárez del ISSSTE le garantice la unidosis de yodo radiactivo a la que tiene derecho para prevenir la reaparición del cáncer.

Como ella, existen al menos otros 20 pacientes a quienes directivos del Hospital Regional del ISSSTE no han dado respuesta de por qué el proveedor que ganó la licitación para subrogar este servicio no ha cumplido con un tratamiento que le posibilita una mejor sobrevida.

Vida en riesgo

“Están jugando con la vida de mi mamá, pero también de otras personas diagnosticadas con cáncer de tiroides”, reclamó Fredy, hijo de la señora Josefina, cuya familia prefirió costear el diagnóstico y la cirugía de manera particular para no enfrentarse a las demoras del servicio en el ISSSTE.

Fue en septiembre del año pasado, al acudir con un odontólogo cuando a Josefina le sugirieron consultar a un especialista que descartara si la bolita (nódulo) que por años había sobresalido de su garganta no representaba una complicación mayor.

“El diagnóstico se le hace de manera privada por lo tortuosa atención en el ISSSTE, nos demoraron mucho para lograr una cita con el especialista y cuando la conseguimos, a pesar de que llegamos con los estudios, la cirugía se la programaron hasta marzo de este 2023”, relató el hijo de Josefina.

Como familia priorizaron la salud de Josefina y tras una cirugía que permitió extraerle un tumor del tamaño de una nuez, solicitaron el seguimiento en el Hospital del ISSSTE, pero desde ese mes que le hicieron la referencia al vecino estado de Puebla, no se le ha suministrado el yodo radioactivo.

“Afortunadamente mi mamá está estable, el cáncer no presentó ningún síntoma porque es del tipo pasivo, pero sabemos que urge su tratamiento para matar toda célula cancérigena y que no se vuelva a formar un tumor o que el cáncer se vaya a otra parte del cuerpo de mi mamá (metástasis) que por situaciones en su infancia toma medicamentos para la depresión y vive con hipertensión”, explicó.

Fredy acompañó este viernes a su mamá a consulta con el especialista en el Hospital del ISSSTE y a pesar de que expuso la situación en la subdirección médica, la respuesta fue la misma: se espera el cumplimiento de parte del proveedor del servicio, cuyo representante es el médico Agustín Hernández del Rio, especialista en medicina nuclear.

Proveedor incumple servicio

En documentos que proporcionó la familia de Josefina, se pudo constatar que “por falta de recursos” el Hospital Regional Presidente Juárez del ISSSTE la refirió, desde el 15 de diciembre de 2022 al Hospital Regional de Puebla para que se le administren 150 millicuris de yodo, pero la cita no se ha concretado.

Dependiendo de la lesión por cáncer de tiroides, un paciente postoperado necesita recibir entre 100 y 250 millicuris de yodo que en el mercado puede ir de los 20 mil a los 44 mil pesos, además de los estudios previos y posteriores que se le deben realizar para un rastreo tiroideo y que durante 21 días se debe suspender la ingesta de la hormona que consumen diariamente.