El Instituto Nacional Electoral (INE) anunció ayer la cancelación del proyecto inmobiliario al que destinaría mil 70 millones de pesos y ofreció devolver esos recursos para que sean destinados a programas prioritarios.
Como parte de un plan de austeridad presupuestal, el organismo renunció a dichos fondos con los que pretendía construir dos nuevos edificios y remodelar sus oficinas centrales.
Lorenzo Córdova, presidente del INE, dijo que, si bien la Cámara de Diputados aprobó los recursos, éstos serán puestos a disposición de la Secretaría de Hacienda para que sean reprogramados a planes prioritarios.
"El INE decide suspender la construcción de las instalaciones proyectadas en sus oficinas centrales en Viaducto Tlalpan y pone a disposición de las autoridades hacendarias ese dinero para que tenga el destino que sea determinado por las mismas", ofreció.
Flanqueado por todos los integrantes del Consejo General del Instituto, su presidente defendió que el proyecto buscaba ahorrar más de 100 millones de pesos anuales en el pago de rentas de oficinas en la Ciudad de México.
La cancelación se decidió entre martes y miércoles, luego de dos reuniones en las que la mayoría de los consejeros manifestó que, de continuar el plan inmobiliario, el INE podría resultar desprestigiado previo a las elecciones presidenciales de 2018.
Entre quienes se oponían a cancelar el proyecto estaban Roberto Ruiz Saldaña y Javier Santiago, pues consideraban que el organismo debía esforzarse en comunicar los beneficios de ahorrarse el pago de rentas.
El acuerdo del INE también considera la reducción de salario en un 10 por ciento para los 11 consejeros electorales, quienes ganan 177 mil pesos mensuales, así como la cancelación de la prestación del servicio de telefonía celular.
