En 16 años de lucha se ha obtenido una sentencia en favor de la SCJN, la detención de siete de los responsables, la recomendación de la CNDH, la conformación de la Comisión Especial de Búsqueda y la comparecencia de algunos mandos militares, lo fundamental es conocer el paradero de los militantes del EPR, Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, detenidos-desaparecidos forzadamente el 25 de mayo de 2007 en esta ciudad, afirmó la representante del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos Hasta Encontrarlos, Nadín Reyes Maldonado.
La activista sostuvo que la resolución del máximo tribunal del país resulta histórica y su cumplimiento puntual es esencial para establecer parámetros más claros y precedentes de cómo se debe actuar en estos casos, más cuando se trata de la participación y responsabilidad de militares en este crimen.
Subrayó que la desaparición forzada de Edmundo y Gabriel sigue poniendo como punto central la continuidad y sistematicidad de un crimen para ejecutarse, pues está demostrado la participación de toda una maquinaria del Estado para la persecución, criminalización, vigilancia y comisión de esta grave violación a los derechos humanos.
“Por eso, no se explica con el simple señalamiento de responsabilidades individuales o de elementos policiacos de mandos inferiores, sino de toda una estructura de inteligencia y planeación que es del conocimiento de las más altas estructuras del gobierno, como lo es el ejército, la marina y los propios presidentes”, asentó.
De esta manera, destacó que la desaparición forzada de Gabriel y Edmundo reviste vital importancia, porque se manifiesta la planeación y continuidad de esta política como parte de una estrategia de combate a los movimientos disidentes y revolucionarios decididos a cambiar la situación de este país.
“Esta política ha traspasado ya tres gobiernos distintos que mantienen en la total impunidad a los perpetradores”, agregó.
Resaltó que Edmundo y Gabriel, dos revolucionarios desaparecidos por sus ideales por el Estado mexicano, son ejemplo también de fortaleza porque enseñan que la lucha debe ser congruente hasta el final.
“Esos principios de consecuencia y amor incondicional por su pueblo son nuestra fuerza hoy para continuar en este arduo camino en búsqueda de la verdad y la justicia, pero también de la no repetición”, afirmó.
Ante esto, dijo que la lucha no termina y no terminará hasta la presentación con vida de los desaparecidos y el enjuiciamiento y castigo a los responsables.
