En 2013 Abigail Vasconcelos se enfrentó a la asamblea de su comunidad para exigir que las mujeres de San Bartolo Coyotepec pudieran ser electas como presidentas o regidoras. Su lucha fue histórica porque sentó el precedente jurídico para que mujeres de localidades de sistemas normativos indígenas (SIN) no fueran excluidas de los cargos de toma de decisión. Hoy Abigail abre una nueva batalla para llegar al Senado de la República.
“Lo que en ese entonces buscábamos era que las mujeres pudieran gobernar en San Bartolo Coyotepec. Había un grupo de hombres que decían que las mujeres no podían estar en el Cabildo porque no tenían la capacidad para ir a apagar un incendio o detener a un delincuente, en pocas palabras nos consideraban ineptas para desempeñarnos en el Cabildo por ser mujeres”, relata.
Aquél fue el punto de partida que dio origen al paradigmático juicio electoral de San Bartolo Coyotepec (SUP-REC-16/2014).
El camino no fue fácil, recuerda, pues a lo largo de éste fue víctima de violencia comunitaria, amenazas de destierro de su comunidad, acusaciones de intentar desestabilizar la tranquilidad de la localidad.
“Primeramente fuimos al municipio para exigir que se volviera a hacer la asamblea y que las mujeres pudieran ser electas, pero no quisieron ni el cabildo saliente, ni el entrante. No nos dejaron otro camino que hacer un JDC (Juicio para la protección de los derechos político electorales del ciudadano), pero ese JDC nunca había pasado en ninguna parte del mundo, era como abrir un camino que era incierto porque no sabíamos si íbamos a ganar o perder, de haberlo perdido, yo hubiera sido corrida del pueblo porque imagínate una asamblea enojada”, recuerda Abigail, hoy de 60 años de edad.
Aunque no era experta en derecho electoral, haber estudiado actuaría en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) le dio herramientas para defender sus derechos así que acudió a primera instancia, segunda y tercera instancia con su JDC. Finalmente, el 5 de marzo de 2014 ganó en cuarta instancia en la Sala Superior del Tribunal Electoral.
La resolución declaró la nulidad de la elección del municipio de San Bartolo Coyotepec y ordenó que convocará a una nueva elección, en donde los cargos a ocupar fueran el 50 por ciento para mujeres y el otro 50 por ciento para hombres, es decir el precedente de la paridad en todo.
Lo anterior también generó jurisprudencias con carácter obligatorio para que las mujeres indígenas puedan defender sus derechos humanos y político-electorales.
“Ahí me dieron la razón, que el derecho de las mujeres a votar y ser votada es un derecho constitucional. No estoy en contra de los usos y costumbres, tan no lo estoy que respeto el sistema de cumplir con todos los cargos para poder llegar a ser presidenta. No es mi objetivo llegar a serlo, lo que quiero es que las mujeres lleguen a serlo”.
Abigail Vasconcelos no pertenece a algún partido político, sin embargo, fue invitada por el PAN en Oaxaca para encabezar la segunda fórmula al senado. Ella explica que aceptó porque considera que la política debe ser ciudadanizada y las leyes deben ser realizadas con las personas que conocen el contexto de México a ras de piso para poder subsanar las exclusiones.
