JUCHITÁN, Oaxaca.- La actividad turística registrada durante la pasada Semana Santa, dejó una importante derrama económica entre los comerciantes del primer cuadro de la ciudad, principalmente para quienes se dedican a la venta de alimentos.
Todos los días, el área de las cocineras o fonderas, como son conocidas popularmente, se vio abarrotada de paseantes que no desaprovecharon la oportunidad de saborear las tradicionales garnachas, el pollo garnachero, la inigualable iguana, sin faltar el mondongo y el caldo de res en el corazón de esta ciudad zapoteca con una extraordinaria cocina tradicional.
Así lo dio a conocer Griselda Martínez, cocinera tradicional, quien dijo que desde que regresaron a su antiguo espacio, en el lado sur del palacio municipal, sus ventas mejoraron pero fue en esta Semana Santa, donde tuvieron un mayor incremento, al registrarse un mayor número de paseantes y ya sin las restricciones que en pasados años impuso la pandemia de COVID-19.
“Gracias a Dios tuvimos buenas ventas, todas las compañeras se vieron beneficiadas en esta temporada de vacaciones”.
Indicó que los puestos de comida se abrían a las 06:00 de la mañana y cerraban a las 22:00 horas (10 de la noche), ante la gran demanda que tuvieron.
Esperan que para mayo, la suerte les siga favoreciendo con la llegada de visitantes que vendrán a celebrar las fiestas titulares y acudir a las más de 15 velas que se llevarán a cabo el próximo mes, y cuyos preparativos iniciarán durante la última semana del presente mes.
“Acá los esperamos a todos para que vengan a disfrutar de nuestra gastronomía”, señaló una de las cocineras zapotecas de ese lugar.
“Gracias a Dios tuvimos buenas ventas, todas las compañeras se vieron beneficiadas en esta temporada de vacaciones”.
Griselda Martínez, Cocinera tradicional de Juchitán
