Raymundo Martínez Casas, vecino de la segunda privada del fraccionamiento Independencia, ubicado en el Centro Histórico de la capital oaxaqueña, denuncia que desde 2014, la dueña de la casa número 26, aledaña al parque del puente elevado ubicado en ese lugar.
Explica que la dueña de la casa, de nombre Ángeles Azamar, presuntamente decidió apropiarse de la banqueta que hay alrededor del tanque elevado, colocando una barrera de metal y ocupándose como cochera, provocando que más vecinos hagan lo mismo.
Relata que por 10 años, vecinas y vecinos han buscado que el paso vuelva a ser peatonal, pero la señora siempre argumenta tener amistades en el gobierno del estado y ayuntamiento capitalino, lo cual causa temor a algunos.
Incluso, la señora Ángeles es presidenta del Comité de Vida Vecinal (Comvive) de ese fraccionamiento, pero argumentan que en ningún momento se realizó la elección para elegirla, por lo que ha aprovechado esta autoridad para realizar algunos cambios en la zona.
Banqueta para todos
El vecino explica que la señora se apropió de 60 metros cuadrados, lo cual provocó que también otros vecinos comiencen a ocupar el paso peatonal para colocar una caseta de comida, vehículos o incluso, en el caso de una funeraria que está en la zona, de estacionamiento.
Afirma que han hablado con estos vecinos, quienes le contestan que sí quitarán de la banqueta sus vehículos y casetas, sólo si también la señora Ángeles retira la barda y portón que ha colocado en el lugar.
Expone que actualmente, el domicilio es ocupado para ofrecer servicio de hospedaje a través de la aplicación de Airbn por lo que entienden que la señora quiera brindar un buen servicio a sus inquilinos.
A pesar de que la casa cuenta con cochera, la dueña se apropió de la banqueta para utilizarla como estacionamiento, e incluso tiene colocada la leyenda de “no estacionarse”, pues es una entrada y salida.
Sin hacer caso
Raymundo menciona que desde 2014 su abuelita comenzó con esta lucha por recuperar ese espacio público, pero aunque se presentaba a las autoridades municipales y estatales, no tuvo respuestas favorables.
Tras su muerte, él continúa con esta lucha; acudió con diferentes servidores públicos, incluso se ha acercado a los presidentes municipales, pero no recibió respuestas, lo cual desconoce si es por compadrazgos que ella presume o sólo falta de interés en este caso.
Destaca que el 14 de marzo, acudió al municipio capitalino donde presentó un documento que fue recibido para que analicen y actúen respecto a este caso, ya que es un tema que afecta a la ciudadanía.
Amenazas y discriminación
El vecino menciona que trabaja en el sector turístico, por lo que un día que desarrollaba su labor, una persona se le acercó para recomendarle no continuar con las denuncias por este caso, ya que la señora Ángeles tenía influencias.
Señala que estas amenazas han sido constantes, lo cual también le parece muy peligroso; no obstante, afirma que continuará luchando hasta que esa área del tanque elevado y zona recreativa vuelva a tener los espacios de banqueta.
También subraya que, ya que la casa ocupa el domicilio como Airbnb, la dueña siempre quiere que alrededor no haya ruido, con el argumento de que sus inquilinos son personas extranjeras, principalmente europeos.
Raymundo lamentó que en una ocasión corriera de la entrada, en la zona que se apropió, a un grupo de niños que jugaba, lo cual hizo enfurecer a varios de los vecinos.
Tanto él, como otros 24 vecinos, más del 50 por ciento de las y los habitantes de este fraccionamiento, buscan que las áreas de pasillo vuelvan a ser abiertas al público y que las autoridades municipales, como lo es el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, recupere el espacio público.
Para saber
43 casas hay en el fraccionamiento Independencia.
2014, año en el que presuntamente la señora Ángeles se apropió de la banqueta como parte de su casa.
60 metros cuadrados los que presuntamente están invadidos.
