Con la creencia de que su unión matrimonial debe ser para siempre, en 2021 Esteban y Alejandra acudieron a la oficialía central del Registro Civil para casarse y ahora han iniciado los trámites para hacerlo por la iglesia católica.
“Teníamos siete años de novios cuando nos casamos”, contabiliza Esteban, de 24 años, quien es cuatro años mayor que Alejandra. Es ella quien urga en la memoria y dice: “Tenía 12 años cuando nos hicimos novios, yo iba en la secundaria”.
La pareja fue una de las 12 mil 916 que en el 2021 contrajeron matrimonio, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
En todo el país, la Estadística de Matrimonios (EMAT) que se elabora principalmente con archivos digitales sobre los registros de matrimonios reportó 453 mil 85 uniones, que representan un incremento de 35 por ciento respecto a 2020.
En el caso de Oaxaca este incremento fue de apenas el 19.8 por ciento y todavía no iguala los 15 mil 458 manitrimonios registrados durante 2019.
Tanto en hombres como en mujeres que contrajeron matrimonio, predomina la edad de 25 y 29 años, por arriba de la que tienen Alejandra y Esteban.
Ambos, están convencidos que hubiera sido más fácil vivir primero en unión libre para comprobar si eran capaces de hacer vida en pareja, pero “así no tiene chiste, no hay compromiso, yo si quiero tener una familia”, expresa convencido Esteban.
Tanto Esteban como Alejandra son parte de una familia desintegrada y con dificultades económicas que les impidió concluir más allá del bachillerato ella, y de la secundaria él, por lo que las opciones laborales son limitadas.
Alejandra trabaja en una tienda departamental y es parte del 28.5 por ciento de las mujeres que en Oaxaca tenían un empleo al momento de casarse en 2021, mientras que en los hombres contrayentes con trabajo el porcentaje se eleva a 71.5 por ciento.
En comparación con las otras 31 entidades del país, Oaxaca tiene la tercera cifra más baja de mujeres que trabajaban al momento de casarse, ya que en Chiapas el porcentaje era de 25.7 por ciento y en Guerrero del 26.7 por ciento.
Las principales actividades de las contrayentes mujeres que no contaban con trabajo al momento de casarse en el 91.1 por ciento de los casos en el país fueron los quehaceres del hogar, contra el 5.8 por ciento de los hombres que se dedicaban a esta labor, ya que el 65.6 por ciento no trabajaba por estar jubilado.
