Ante la invasión de la Policía Nacional del Ecuador a la embajada de México en Quito, el coordinador del albergue Hermanos en el Camino, Alejandro Solalinde Guerra llamó al pueblo de México no confundirse y arropar a los migrantes de ese país en su recorrido a los Estados Unidos.
El sacerdote sostuvo que el pueblo de México tiene la oportunidad de dar como siempre, su apoyo a familias migrantes de Ecuador, víctimas de las oligarquías voraces e insensibles ante el sufrimiento de sus connacionales.
“Arropemos a estas familias hermanas”, pidió.
Por eso, expuso que el agravio del gobierno ecuatoriano a México no debe confundirse con el pueblo de ese país, mucho menos con los migrantes ecuatorianos pobres.
“A ellos, abracémoslos. Los ecuatorianos ricos, tienen visa y viajan sin problema a los Estados Unidos”, señaló.
Además, subrayó que la jerarquía católica de Ecuador y de otros países de América Latina no condenará la violación del gobierno ecuatoriano a México, porque representar a un Estado no fundado por Cristo.
“Más que representar a la Santa Sede y profetizar, representan a un Estado que Cristo no fundó. Y claro, dicen que, un Estado no puede meterse en asuntos de otro Estado”, recalcó.
Ayudar al menesteroso
Mientras tanto, el director del Centro de Dignificación Humana, Luis Rey García Villagrán demandó a las autoridades municipales del Istmo de Tehuantepec abrir la puerta a los migrantes en sus comunidades y ofrecer apoyo humanitario durante su recorrido a la ciudad de Oaxaca de Juárez, rumbo a la frontera de los Estados Unidos.
Aparte de esto, llamó a la comunidad católica y cristiana a que ayuden al menesteroso, porque ese es el prójimo.
La caravana “Viacrucis Migrante”, integrada por más de tres mil personas procedentes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Ecuador y Venezuela, entre otros países, se dirige del Istmo de Tehuantepec a la capital del estado.