Era sólo un cachorrito cuando fue abandonado en una caja. Su pronóstico de vida era casi nulo. Los parásitos lo consumían por dentro. Era un caso extremo. Un reflejo de la crueldad, abandono y violencia que viven miles de perros en Oaxaca, pero también el impulso que dio pie a “Simba-rreras”, asociación fundada por Karla y Azalea con la que han ayudado a más de cien perros en condición de calle a encontrar un hogar amoroso y responsable.
“Simba fue el empujón a mi vida, me hizo darme cuenta que afuera hay muchos como él, muchos que desgraciadamente nunca van a encontrar una familia, que no van a sobrevivir, que van a morir y nadie se va a dar cuenta”, explica, sobre el origen de la fundación, Karla López Revilla, presidenta de la asociación.
“El maltrato animal y sus sanciones en México”, estudio realizado por el investigador César Alejandro Giles Navarro, calcula que siete de cada diez animales domésticos en México viven alguna forma de maltrato, pero, a pesar de que este delito se sanciona con cárcel y multas, sólo se castiga el 0.01 por ciento de los casos que ocurren.
Karla y Azalea, así como Leo y Ema, integrantes de Simba-rreras, de sobra lo saben; de los 14 casos denunciados a lo largo del año, ninguno ha tenido respuesta positiva, incluso aquellos en donde solicitaron la intervención al 911 para denunciar a una persona que había lanzado agua hirviendo a un perrito.
Fue hace nueve años cuando surgió la iniciativa ciudadana, al principio sólo como una propuesta escolar. Con el paso de los años fue tomando forma y consolidándose hasta ser una fundación que da hogar temporal.
Su propósito es generar conciencia para erradicar el maltrato animal, promover la esterilización, realizar rescate de mascotas en situación de calle o violencia, dar orientación jurídica y denuncia de maltrato, así como la búsqueda de un hogar en donde nunca más sean lastimados.
“Tratamos de ayudar a la mayor cantidad de animales posibles a que encuentren una familia, el amor, que sean cuidados y amados como lo merecen. A veces hay casos muy difíciles y la gente nos dice: ya debieron haberse acostumbrado. Jamás, jamás te vas a acostumbrar a sus miradas cuando los encuentras lastimados, a su sufrimiento, a su llanto. No logramos entender cómo es que una persona puede llegar a causar tanto daño a alguien que es indefenso”, expresa Karla quien, como abogada ha realizado acciones legales en busca de justicia para las víctimas del maltrato animal.
“Nos mueve la compasión de ver el dolor de los animales en situación de calle, es bastante difícil su vida. Pasan hambre, climas extremos, maltratos de gente que pasa. Les hace falta el amor y los cuidados. Una gran sorpresa que nos hemos llevado es que existen personas que comparte con nosotros estos sentimientos de interés y preocupación por estos animalitos. Hay quienes quieren apoyar, acompañarnos en esta labor. Es muy bonito saber que todavía hay personas con bondad”, agrega Azalea Castañeda, también fundadora de Simba-rreras.
Un cálculo realizado por Karla a partir de las experiencias con otras organizaciones, arroja que hay al menos unos mil perros y gatos en refugios temporales abiertos por la ciudadanía, sin embargo, el universo de mascotas abandonadas, podría ser cinco veces más grande
En Oaxaca, el artículo 420 del Código Penal del Estado de Oaxaca establece penas de seis meses a cuatro años de prisión y multa de 500 a 1500 días de salario a quien “dolosamente prive de la vida a un animal vertebrado”. Aun con las sanciones, los casos de maltrato animal se han ido incrementando. De acuerdo con información proporcionada por la fiscalía, entre 2022, 2023 y 2024, sumaron 352 carpetas de investigación por Crueldad y agonía a animal vertebrado (308) y Privación de la vida de animal vertebrado (44). Mientras que en 2022 fueron 121 carpetas abiertas, en 2023 creció a 172 y en lo que va del año van 59.
“Hay un largo camino por delante en cuanto a la normatividad, en cuanto a llevarlo a cabo porque no basta con que exista una ley y se tipifique el delito, hace falta que se cumpla y se ejecuten las sanciones, pero no perdemos la esperanza en que no ocurra más el maltrato animal”, señala Karla.
Desde su perspectiva como psicóloga Azalea afirma que el maltrato animal describe la sociedad en la que vivimos.
“Hay un egoísmo, crecimiento individualista, de un desarrollo ignorando a los demás, de alguna forma somos menos empáticos, menos sensibles al dolor, cada vez hay más casos en los que se normaliza el maltrato a todos los seres que en un momento dado no se pueden defender, es ahí en donde se demuestra el desorden interno”.
Una nueva oportunidad para Balú
Balú es el inquilino más pequeño de Simba-rreras. Fue encontrado con su hermanito Cosmo en una bolsa de chetos. Los abandonaron justo al nacer en un lote baldío. Tenían quemadas sus almohadillas traseras, no tenían dientes y necesitaban ser amamantados, sin embargo, su destino era vivir y aún cuando pensaron que no lo lograrían, el amor y los cuidados brindados, les dio una nueva oportunidad. Su proceso de recuperación fue largo. Recibieron alimentación con fórmula. Aptos para dejar la leche y la comida húmeda, los dieron de alta del veterinario y empezar su proceso de adopción. Cosmo ya encontró casa, el juguetón Balú, sigue buscando familia.
Toda la labor de rescate y concientización que realizan Simba-rreras es posible gracias a personas solidarias como Ema de Casa Azul, cafetería ubicada en la colonia Reforma Agraria calle Francisco Villa en donde, además de ser un espacio pet friendly, crearon una bebida especial de la cual una parte de la venta es destinada para seguir con la labor de rescate.
El dato
Si deseas adoptar a Balú o donar alimento para perro puedes comunicarte al 9511795158
Las denuncias
Carpetas de investigación ante la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) (2022, 2023, 2024):
Crueldad y agonía a animal vertebrado 308 casos
Privación de la vida de animal vertebrado 44 casos
“Nos mueve la compasión de ver el dolor de los animales en situación de calle, es bastante difícil su vida. Pasan hambre, climas extremos, maltratos de gente que pasa. Les hace falta el amor y los cuidados".
Karla, abogada
“Hay un egoísmo, crecimiento individualista, de un desarrollo ignorando a los demás, de alguna forma somos menos empáticos, menos sensibles al dolor, cada vez hay más casos en los que se normaliza el maltrato a todos los seres que en un momento dado no se pueden defender".
Azalea, psicóloga
