Octavio Vélez
En el primer domingo de la Pascua, el arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos convocó ayer a los católicos a ser testigos de la resurrección de Cristo y ser personas nuevas cada día.
“Hagan un esfuerzo para pensar en qué detalles de la vida han podido sentir la presencia de resucitar, porque no basta con que ustedes digan que creen en Jesucristo que murió y resucitó”, agregó.
Durante la homilía de la misa oficiada en la Catedral de Nuestra Señora de La Asunción, el pastor religioso afirmó que los creyentes necesitan tener una experiencia viva de su encuentro con el resucitado, especialmente en los humildes y sencillos.
Sostuvo que los católicos necesitan vivir su fe y ser capaces de regalar amor a sus hermanos para sentir la presencia del resucitado.
“No nieguen su amor al prójimo, porque es necesario que ese prójimo sienta en ustedes al resucitado, sientan que está vivo. Así, sentirán el amor divino, el amor del resucitado”, anotó.
Subrayó que algunos creyentes quizá también se han sentido despreciados y despreciados a lo largo de la vida, aunque siempre Dios los valora.
“Sientan que Dios los valora y que para Dios, ustedes son grandes. Ustedes tendrán tal vez la oportunidad de cambiar el corazón, de llenar de alegría, de llenar de alegría porque alegra el poder ver y experimentar la cercanía de Dios y la cercanía del resucitado”, reiteró.
Además, destacó que el resucitado también se encuentra en las calles, en las casas, en los centros de trabajo, en los lugares de esparcimiento y de diversión sana.
“Ahí está la presencia del resucitado y nos toca descubrirla y nos toca hacerla presente”, apuntó.
De esta manera, Vázquez Villalobos llamó a los creyentes morir a todo lo que no es gracia y salvación y así resucitar a una vida nueva, para ser unas personas mejores cada día.
“Ese debe ser su santo propósito y sus grandes deseos. Luchen y esfuércense por ser mejor cada día. Que Dios les dé esa fuerza y esa gracia para irlo logrando”, finalizó.
