El arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos deseó que reine la paz y el amor del Señor Jesucristo en todas las familias oaxaqueñas en esta Navidad, para vivir como hermanos e hijos de Dios.
En su mensaje navideño, el pastor religioso aseguró que la Navidad necesita ser una gran celebración donde se pueda contemplar el pesebre, porque más que una bonita tradición, es una maravillosa ocasión para poner a Jesús en el centro de la vida, de la familia y de la sociedad.
“Sintamos el gran amor que nos tiene. Hoy ha nacido el Dios que se hace hombre, que sea Él quien ilumine nuestras limitaciones humanas y las tinieblas que aún cubren al mundo”, asentó.
Expuso que este acontecimiento de contemplación llena de alegría para todos quienes tienen esperanza en Dios y quieren encontrarse con su mirada, pues quienes no lo aceptan viven en la obscuridad, el error, el egoísmo, la indiferencia y la mentira.
Además, subrayó que esta alegría nadie la puede quitar, pues es el Niño Dios quien la da al nacer como cordero inmaculado que invita a cuidar la casa común y a estar atentos de las necesidades de los hermanos, a ejemplo de los pastores, quienes a pesar de la penumbra y del frío de la noche, han encontrado juntos la riqueza en la presencia de Jesús.
“Que nuestro encuentro con el Salvador del mundo, que viene a colmar nuestra vida, sea la razón y motivo para no sentirnos solos”, asentó.
“Sintamos el gran amor que nos tiene. Hoy ha nacido el Dios que se hace hombre".
Pedro Vázquez Villalobos, arzobispo de Oaxaca
