Citlalli López Velázquez
La pérdida de poder adquisitivo ante los incrementos de los productos básicos y el estancamiento de los salarios, está llevando a la población económicamente activa a buscar un empleo adicional para cubrir todos sus gastos.
“Percibo 8 mil pesos mensuales. No son suficientes para cubrir los gastos de una familia. A esto hay que sumar todos los costos que hay que absorber del trabajo en línea: el internet y la luz. Me gustaría complementar el ingreso con algo similar, sobre todo por la inflación, es decir, el incremento en todos los productos básicos, en la gasolina. Afortunadamente no pago renta, pero el gasto corriente se ha incrementado”, expuso Iraís, quien es profesionista.
En el rubro de las personas ocupadas que tienen la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual les demanda, registró un incremento importante durante el periodo de pandemia, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Mientras que en el primer trimestre de 2020 fue de 4.6 millones a nivel nacional, en el primer trimestre de 2021 llegó a 7.3 millones, es decir, un aumento de 2.7 millones de personas.
Por sexo, la población subocupada en los hombres cambió de 2.9 millones en el primer trimestre de 2020 a 4.4 millones en el primer trimestre de 2021 y en las mujeres de 1.7 millones a 2.9 millones en el periodo referido.
Iraís apuntó que, debido a las dobles cargas, para las mujeres que son madres es más difícil aún poder encontrar un empleo adicional, por tanto esto se traduce en no poder alcanzar una vida digna y en condiciones acordes que requiere el tener un hijo pequeño.
Carecen de seguro social
A sus condiciones precarias de sueldo se suma la falta de seguro social o alguna otra prestación, por lo que tiene que cubrir gastos médicos de manera particular. “Mi sueldo está rebasado”.
Fernanda, quien es psicóloga, también forma parte del universo de personas que durante meses ha buscado un empleo adicional. Hasta el momento sólo ha recibido ofertas menores a las de su trabajo en turno.
“Las necesidades actuales se incrementaron con el alza en los precios de la despensa y la gasolina. Entre que el sueldo es poco y ahora tengo más gastos, me ha sido necesario buscar otro empleo adicional”, expuso. Para ingresar un poco más de dinero se ha refugiado en las ventas por catálogo.
“Para mí es desesperante y un poco decepcionante el que no se valore como tal la cuestión profesional, que sea poco pagado y no tenga tantas posibilidades. Esto me genera frustración”, señaló finalmente.
"Entre que el sueldo es poco y ahora tengo más gastos, me ha sido necesario buscar otro empleo adicional”. Fernanda, Psicóloga
