El arzobispo Pedro Vázquez Villalobos llamó ayer a los creyentes a hacer algo por los demás para ganarse el cielo, especialmente por los miles de necesitados de las comunidades de Oaxaca que viven en la pobreza y en la miseria.
“No me vayan a decir que no conocen a ningún necesitado, no me lo digan, porque me están mintiendo”, aseveró.
Durante la homilía de la misa dominical, concelebrada con el secretario ejecutivo de la Comisión de la Pastoral Social de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Narváez Martínez, el mitrado sostuvo que los católicos no conocen solo a uno, sino tal vez a cientos de mil de necesitados en las comunidades, porque están llenas de hermanos necesitados quienes viven en una gran pobreza y en la miseria
“Son hermanos nuestros, son paisanos nuestros”, añadió.
Por eso, expuso que los creyentes necesitan aprender a desprenderse de las cosas y compartir con sus hermanos, porque cuando lo hace no se queda pobre, sino por el contrario, se enriquecen.
“Ustedes se enriquecen porque Dios les va a regresar y Él sabe cómo les va a regresar lo que han compartido desde el corazón con tanta generosidad. Dios se lo va a regresar, de eso no tenga duda”, agregó.
Aunque, también convocó a los católicos ayudar a su propia familia, porque algunos de sus hermanos u otros integrantes, no han podido salir adelante en la vida.
“¿Por qué no tenderles la mano? A lo mejor me van a decir ‘es que mi hermano es muy flojo, es muy irresponsable, es un vicioso, es un borracho, es un estoy y es aquello’, ¿y cómo saben? Si no han sacado de su bolsa algún dinero para ayudar”, apuntó.
De esta manera, pidió a los creyentes a no hacer juicios y desprenderse para ayudar a quienes encuentran a la salida de su casa o a sus compañeros de trabajo.
“No sea como ese rico del Evangelio que no miró a Lázaro, ¿hasta cuándo lo miró?, ¿hasta cuándo le habló por su nombre? Hasta que ya se había muerto, pero en la vida nunca miró a ese humilde hombre. Es tiempo de hacerlo hoy y no piense, sea capaz de desprenderse y compartirla”, anotó.
Incluso, subrayó que en su desempeño como arzobispo durante estos años ha encontrado en Oaxaca a hombres y mujeres generosos y de gran corazón, a pesar de su pobreza.
“Suelen saludarme algunos abuelitos y me ponen un billete en mis manos. Los veo y les digo ‘oiga, usted lo necesita más, no me lo dé a m', y me responden ‘no, padrecito, yo se lo quiero dar a usted, a mí Dios me da y me da mucho. Yo se lo quiero dar’. Con todo dolor y con toda la pena pues hay que tomarlo porque, si yo se los regreso me van a decir ‘¿mi dinero no vale, porque es poquito? Entonces, ese poquito que ustedes tienen lo pueden compartir, no se olviden de los demás para que Dios no se olvide de ustedes”, refirió.
Además, exhortó a los católicos a convertirse en evangelizados y tocar el corazón de sus hermanos para que sepan desprenderse y tiendan la manos a los más necesitados.
“Ojalá y esta Palabra Divina los haga recapacitar y ser evangelizadores, porque a veces les he dicho que pueden ustedes pensar ‘cómo me gustaría que estuviera aquí don fulano de tal, ese hombre que tiene muchísimo dinero para que escuchara y a ver si Dios les toca el corazón, se desprenda y ayude’”, afirmó.
Ante esto, Vázquez Villalobos llamó a los creyentes a sembrar la palabra divina en el corazón de otras personas y así ayudar a sus hermanos necesitados.
“Verán que van a tocar el corazón y lo van a conmover porque Dios los va a ayudar y va a hacer su obra. Lleven este mensaje divino a sus hermanos y aplíquenlo no nada más hoy, sino durante la vida para que así estén siempre cerca de Dios”, finalizó.
“No me vayan a decir que no conocen a ningún necesitado, no me lo digan, porque me están mintiendo”. Pedro Vázquez Villalobos, Arzobispo de Oaxaca
