Agencia Reforma
Los empleos de mil 200 personas que trabajan directamente para Compañía Minera Cuzcatlán estarían en riesgo, de negarse la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) a la minera, dijo Luiz Camargo, Director de la minera en México.
El 22 de julio la MIA a la compañía con el argumento que el documento carece de soporte técnico que demuestre la viabilidad del trabajo de la minería, la empresa solicitó una segunda revisión que probablemente sea rechazada de nuevo por presión de grupos antimineros de Oaxaca.
La negación de la MIA podría arriesgar los empleos directos y la derrama económica que la empresa genera.
"Nuestra preocupación principal es cuidar de los mil 200 trabajos directos que tenemos. Tenemos 600 proveedores, anualmente hacemos una derrama económica en los valles centrales (de Oaxaca) de más de 600 millones de pesos y pagamos impuestos por 660 millones de pesos", explicó el director.
La MIA es un estudio técnico-científico que indica los efectos que puede tener una obra o actividad sobre el medio ambiente y permite evaluar la factibilidad ambiental para la ejecución de proyectos de inversión industrial, de infraestructura, manufactura, comercios o servicios.
"Tenemos indicativos de que quieren negar por segunda vez nuestra MIA simplemente porque el resolutivo anterior no nos dio una claridad sobre nuestra actuación de operación. Nuestro proyecto, cuando inició en 2009, incluía la parte del proyecto, la parte de la construcción, de la operación y el cierre de la mina.
"Todo eso está contemplado dentro del permiso. Lo que pasa es que hicimos algunas adaptaciones en el curso de la actividad de producción. Nunca cambiando el perímetro en el que estamos actuando", mencionó el director.
Entre las adaptaciones que se realizaron están la ampliación del comedor, la construcción de una cancha de futbol, y trabajos para recuperar agua de forma eficiente.
"Esas obras son los argumentos que la autoridad nos da para decir que estamos violando derechos humanos y el medio ambiente.
"En la construcción de un vivero, ¿dónde estamos violando el medio ambiente? Ese es el argumento para que no nos otorguen la MIA", agregó Camargo.
La minera tiene una planta de tratamiento de agua que aprovecha las aguas negras de Ocotlán del Progreso para su operación, cuenta con un sistema cerrado para evitar derrames y reutiliza el 96 por ciento del agua, además no usan recursos hídricos del subsuelo, aseguró el director.
La empresa ha invertido 400 millones de dólares entre 2010 y 2021 para operar en Oaxaca sin embargo, el director ve que de continuar la negativa en la MIA por situaciones políticas o ideológicas, es complicado retener las inversiones.
"Es difícil de explicar eso a los accionistas. ¿Cómo invertir más aquí?", comentó el director.
La empresa no descarta acudir a instancias jurídicas en caso de la negación de la manifestación.
"No solo pondría en riesgo los trabajos, también una visión de crecimiento en México", concluyó.
