Padres de familia que tienen a sus hijos estudiando en el Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO) protestaron en las instalaciones de este espacio ubicado en la calle de Crespo, en la ciudad de Oaxaca de Juárez para exigir a las autoridades correspondientes su rescate.
Citlalli Toledo Sánchez, madre de familia, denunció que esta institución de enseñanza musical se encuentra pasando por una crisis administrativa, financiera y de mantenimiento de instalaciones, lo que ha provocado que las clases que toman niños y niñas sean bajo condiciones no dignas, teniendo que suspenderlas ante la falta de agua y otros insumos básicos.
Ante esto, padres de familia se han constituido como comité para levantar la voz e iniciar una serie de acciones para lograr la legitimidad, reconocimiento y legalidad del CIMO.
“El pasado 24 de mayo se convocó a un grupo de profesores para que se presentarán en la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, donde sólo recibieron amenazas por parte de la contadora Ana Llaveros, Jose Cruz Medina y Feliciano Marín, quienes les expresaron que no podían recibir un salario doble”, comentó la madre.
Y es que los profesores, además de dar clases en el CIMO, forman parte la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, la Orquesta Primavera o la Banda de Música del Estado, por lo tanto, deberían de escoger entre la actividad docente o la música, situación que consideraron indignante.
“A todas luces es un atropello, un abuso y una falta de respeto, ya que ser ejecutante y ser docente del CIMO, son dos tipos de actividades y trabajos diferentes que en ningún momento se contraponen”, mencionó.
La madre denunciante asegura que el personal docente recibe por hora de enseñanza la cantidad de 47 pesos la hora, salario que consideraron raquítico para una actividad tan importante como es la enseñanza de la herencia musical y cultural de Oaxaca.
La denuncia destaca que se debe atender la problemática de la falta de agua en los baños, las goteras en los salones y la falta de mantenimiento a los instrumentos, así como otros insumos básicos para que sus hijos continúen aprendiendo en un ambiente sano.
Ante esto, solicitan la intervención de autoridades estatales para instalar una mesa de atención a sus planteamientos, que se dignifique el pago por hora de enseñanza.
Además, demandan que se lleve a cabo una auditoría exhaustiva para conocer con claridad los recursos destinados al CIMO y con qué modalidad o figura legal se realizan.
