La activista enfocada en mejorar la movilidad en el estado, Esther Soto, afirma que es necesario que la ciudadanía que utiliza el transporte público se involucre en los proyectos de movilidad que tienen en el estado.
Compartió que recientemente participó en un foro encabezado por la Secretaría de Movilidad (Semovi) y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) México, empresa que se dedica al desarrollo sostenible para un futuro habitable, buscan implementar el proyecto Transición hacia un Sistema Integrado e Inteligente de Transporte Público en México (TranSIT) en el estado; no obstante, no están considerando algunas particularidades que se viven en Oaxaca.
En el foro le expusieron que buscan la reducción de emisiones con proyectos como el que tiene GIZ México, que es incentivar el uso del transporte público en lugar de medios de transporte individual de motor, como el automóvil o la motocicleta.
Sin embargo, aseguró que hay varios factores que lo dificultan; por ejemplo, a nivel de usuario, se presentan problemas de inseguridad y falta de inclusión social en los servicios, por lo que se carece de información suficiente sobre innovaciones y formas de financiamiento, así como de capacidades técnicas sobre el sector.
Esther Soto, integrante del colectivo Gabi Bici Blanca, recordó que actualmente más de la mitad de la población en Oaxaca se mueve en transporte público; no obstante, en los últimos años, un gran porcentaje de la inversión en movilidad se ha destinado a infraestructura para el automóvil.
Aseguró que uno de los obstáculos para este proyecto sería que Oaxaca es un estado que bloquea como forma de reclamo y muchos grupos toman el transporte público al tomar las calles, por lo que si no se genera una armonía y paz social, el transporte público no será de calidad para los usuarios.
Transporte públicoY estos cambios en el transporte público tendrán efectos en la movilidad de las personas, especialmente en los grupos más vulnerados, como mujeres, personas con discapacidad o quienes viven fuera de los centros urbanos.
“El transporte público es uno de los ejes centrales para el funcionamiento de la ciudad de Oaxaca. Muchísimas personas dependen de él para realizar sus actividades económicas, recreativas y de cuidados”, resaltó.
Por ello, asegura que tomar decisiones informadas y basadas en evidencia, va a requerir de capacidades técnicas, así como de herramientas que permitan visualizar más fácilmente las necesidades y las soluciones de movilidad.
“Si los tomadores de decisiones no cuentan con información sobre fuentes y planes de financiamiento para implementar proyectos de transporte público”, resaltó.
La activista afirmó que si los actores oaxaqueños del sector transporte logran comunicar sus necesidades, tener acceso a herramientas de toma de decisión y a mejores capacidades para implementar proyectos de transporte público, los oaxaqueños podrán acceder a medios de transporte inteligentes, inclusivos y amigables con el clima, que es el principal resultado que las autoridades buscan.
