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Mujeres en penal de Tanivet recurren al arte para liberar emociones

Foto(s): Cortesía
Giovanna Martínez

“A través del arte manifiesto mi sentir acerca de mi proceso al interior del penal y de las vivencias e historias de mis compañeras”, expresó L., Persona Privada de su Libertad (PPL) quien desde hace ocho años se encuentra enfrentando un proceso penal por el delito de delincuencia organizada y tráfico de indocumentados.

Desde el Centro de Readaptación Social Femenil Tanivet, el arte ha hecho que el tiempo no le cause angustias y desespero; por el contrario, a ella le gusta trabajar bajo presión con el objetivo de dar a conocer a la sociedad su nombre y poder ayudarse económicamente. 

Taller de las 2 Fridas

El Taller de las 2 Fridas tiene tres años de fundación y nació gracias a Víctor Medina, quien fue galardonado con el primer lugar y su imagen fue seleccionada como la imagen oficial de la Guelaguetza 2019, un artista plástico autodidacta que estuvo privado de su libertad durante seis años. 

De acuerdo con M., diariamente se encuentran elaborando piezas; el tiempo que le dedican a cada obra dependerá del sentir de cada una de las integrantes, ya que cada una tiene una técnica diferente y un significado particular. 

 

“La base de encontrarnos privadas de la libertad es poder hacer algo con la mente, pero sobre todo, a través del espíritu y corazón; soy consciente que al estar aquí, muchas veces se crean estereotipos a nuestro alrededor; con estas obras damos a conocer nuestra verdadera esencia”, dijo. 

La PPL aseguró que es necesario contar con una sociedad que las integre como mujeres oaxaqueñas, indígenas y madres solteras. 

“Para nosotras, ser artista no significa tener técnica, sino llevarlo en la sangre; muchas descubrimos tras las rejas nuestro talento y el día que salgamos de aquí continuaremos con esto”, expresó. 

A. es otra artista; ella asegura que el taller necesita el apoyo de las autoridades, ya que no cuentan con el material necesario; muchas veces, ellas tienen que invertir suficiente dinero para poder seguir plasmando su creatividad. 

“Las ganas nos sobran, pero sabemos que no es suficiente con tener ganas, tenemos que tener el ingreso económico para poder comprar material; somos contadas las personas que formamos parte del taller, pero por lo mismo, muchas quieren unirse, pero la falta de material y de dinero se los impide”, comentó.

Obra que refleja el sentimiento 

L. domina la técnica de tinta, óleo y acrílico; en la mayoría de sus obras refleja la vida de las PPL tras las rejas; ella es de Guerrero y fue trasladada al penal de Oaxaca, por lo que pasa temporadas muy largas para poder ver a su familia. 

Con la pintura sobrelleva el hecho de estar internada en un penal; actualmente se encuentra esperando por un proceso de apelación que inició año y medio atrás. 

Su obra refleja la espera y la súplica de la mujer a unos magistrados que son representados con máscaras de búhos con sus trajes negros.

L. lleva ocho años privada de su libertad; hace poco le dieron una sentencia de 16 años, por lo que promovió una revocación de proceso, con el objetivo de impugnar la sentencia ya que asegura ser inocente; “considero que no hice el delito y no me siento culpable, por eso apelé”, dijo. 

Sabe que este proceso llevará su tiempo y al ser cuestionada por su abogado, asegura que tiene uno de oficio, que solo mete papeles y le asegura que tiene que esperar y esperar. 

“Sé que si pudiera pagar un abogado sería lo mismo, porque con dinero o sin él, no puedo solucionar nada ni apurar mi apelación”, dijo.  

Volviendo al cuadro, L. asegura que la mujer siempre es la que suplica; sus cabellos son representados por serpientes, signo de sabiduría, ya que considera que a través de la cárcel la mujer aprende a ser sabia y tomar buenas decisiones.

Una daga en el abdomen representa el robo de la maternidad, ya que ella en la actualidad tiene 34 años y considera que la privaron de poder tener hijos; el corazón que sale por el estómago, representa las emociones que desembocan, ya que de tanto suplicar, a la mujer se le sale el corazón y las vísceras por el abdomen. 

 

  • El taller Las 2 Fridas nació hace tres años.
  • Fue gracias a otro artista que las mujeres empezaron a expresarse a través del arte.
  • El taller necesita apoyo con materiales.
  • Más mujeres están interesadas en ingresar, pero no cuentan con los recursos para el material.

 

“A través del arte manifiesto mi sentir acerca de mi proceso al interior del penal y de las vivencias e historias de mis compañeras”.

L. (Persona Privada de su Libertad)

 

“Para nosotras, ser artista no significa tener técnica, sino llevarlo en la sangre; muchas descubrimos tras las rejas nuestro talento y el día que salgamos de aquí continuaremos con esto”.

M. (Persona Privada de su Libertad)

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