Oaxaca es semillero de artesanos y artesanas que con sus manos elaboran grandes obras que incluso, han traspasado las fronteras.
La entidad es uno de los estados de México que expone al mundo su riqueza cultural y artesanal; se estima que existen más de 400 mil artesanos de las ocho regiones que preservan la identidad cultural de su comunidad.
Edgardo Ruiz León, es un artesano que se dedica a esculpir la madera, su talento lo adquirió de forma innata, ya que un día hace 6 años tomó un tronco y empezó a darle forma.
Poco a poco ese talento fue perfeccionado, a tal grado que dejó el oficio de la albañilería y se dedicó de lleno a elaborar figuras de madera.
Asegura que el camino de un artesano es difícil, ya que en un inicio pensó en renunciar pues sus piezas no se comercializaban y en su familia habían gastos que se necesitaban cubrir.
“Todos empezamos de la nada y no tuve el apoyo de nadie, hubo un tiempo en que me desesperaba y no vendía, estaba a punto de tirar la toalla, cuándo me encontré a una muralista que conoció mi trabajo y me dijo que no me rindiera, que aguantara, que pronto mi obra se iba a vender”.
Fue después de ese encuentro que Edgardo continuó haciendo figuras y como si de un milagro se tratara, amigos y familiares comenzaron a comprarle su arte.
En la actualidad, sus obras son conocidas por más personas, incluso, extranjeras, ya que ha tenido oportunidad de enviar sus figuras a Estados Unidos.
El martes 7 de junio, desde las alturas de Santa Cruz, Etla Edgardo observó el cielo y predijo que una gran tromba caería en la ciudad de Oaxaca.
Las nubes aquel día se oscurecieron, nadie podría imaginar lo que en unas horas sucedería.
El emblemático árbol de Laurel ubicado en la ciudad de Oaxaca, se vino abajo mientras caía una lluvia torrencial y los oaxaqueños quedaban atónitos ante lo que acababan de presenciar.
Para la mayoría, perder un ejemplar de más de 150 años fue nostálgico, ya que durante sus años de esplendor, su sombra había cobijado los encuentros de danzón que ahí se celebraban o la música de las diferentes bandas que se presentaban.
De acuerdo con integrantes del Colectivo de Organizaciones de Ambientalistas de Oaxaca (COAO), ya habían advertido a las autoridades sobre esto desde el 2020, ya que el árbol había cumplido su ciclo de vida.
En aquella noche, Edgardo tuvo la idea de elaborar una obra con los troncos del laurel, “estábamos viendo las noticias de lo sucedido y le comenté a mi esposa que sería buena idea elaborar una figura en la madera de ese árbol, pues consideraba una tragedia que se desperdiciara”.
El pasado 18 de junio, en redes sociales se difundieron unas fotografías donde se observaba los restos del laurel abandonados en algún lugar de la ciudad.
Fue en ese momento que Edgardo se ofreció para hacer una escultura, propuesta que recibió mucho apoyo de parte de sus seguidores.
Su iniciativa se viralizó a tal grado que dos días después, el ayuntamiento de la ciudad lo tomó en cuenta para incluirlo en la lista de artesanos que esculpirán la madera del laurel.
“Yo acudí al municipio para que me pudieran brindar las facilidades y poder llevarme un tronco a mi casa para trabajarlo. Fueron muy amables y me brindaron la oportunidad de poder esculpir una figura”.
Edgardo quiere que su obra se coloque en el lugar donde el laurel se cayó para que los oaxaqueños puedan admirarlo.
Su familia es el pilar de su vida, eso lo ha motivado para seguir adelante y no rendirse.
Su objetivo principal de trabajar con la madera del laurel es demostrar su amor por Oaxaca y para que a través de la obra, la gente no olvide al majestuoso árbol que le dio vida al corazón de la ciudad.
En Oaxaca
400,000 artesanos
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