Ante la crisis sanitaria ocasionada por la acumulación de basura en las calles de la ciudad de Oaxaca de Juárez, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) llamó a las autoridades estatales y municipales a ofrecer una solución metropolitana integral y con enfoque de derechos humanos a la recolección, depósito y tratamiento de residuos sólidos para que beneficie a los habitantes y al medio ambiente.
El titular del órgano autónomo, Bernardo Rodríguez Alamilla aseveró que el derecho humano al medio ambiente sano para el desarrollo y bienestar posee una doble dimensión, porque por una parte, lo protege como un bien jurídico fundamental y expresa el papel indiscutible en la realización de un plan de vida digno y por otra, constituye una garantía para la realización y vigencia de los demás derechos, atendiendo al principio de interdependencia, pues el ser humano se encuentra en una relación indisoluble con su entorno y la naturaleza.
Por eso, afirmó que en la solución de la crisis sanitaria se necesita la suma de esfuerzos de la sociedad y de las autoridades estatales y municipales, contemplando un proceso informativo y educativo para la sociedad, así como para las personas quienes habitan en la localidad, donde se ha planeado instalar el nuevo relleno sanitario.
De este modo, expuso que se requiere garantizar no solo el saneamiento del espacio público, sino del medio ambiente en general, a través de un manejo responsable de los residuos, la separación de basura y el procesamiento adecuado de la misma.
“La problemática se ha agravado por la falta de cultura de separación de los residuos y porque los ciudadanos han decidido tirar la basura en la calle”, añadió.
Subrayó que la autoridad municipal también puede replicar las estrategias exitosas de separación de basura y reciclaje, así como la implementación de rellenos sanitarios de otros municipios, después de un proceso informativo para garantizar el desarrollo de los proyectos.
Además, resaltó que los gobiernos estatal y municipal necesitan mantener la rectoría en el tratamiento de los residuos y evitar así una disputa entre grupos fácticos de poder.
De igual manera, Rodríguez Alamilla convocó a la sociedad a ser responsable de los desechos generados y su adecuada separación, para así contribuir con el medio ambiente.
