El arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos convocó a los jóvenes que participaron en el Pre-Seminario a cuidar su vida por si Dios los llama al sacerdocio para que sean sabios y santos.
“Si los va a llamar al sacerdocio, cuiden su vida, porque tienen que ser sacerdotes sabio y santo”, afirmó.
Durante la homilía de la misa de clausura de este proceso de preparación, celebrada en el Seminario Pontificio de la Santa Cruz, el pastor religioso sostuvo que los jóvenes crecerán en sabiduría y santidad si llegan al sacerdocio, porque representa un llamamiento muy especial.
“Dios les seguirá diciendo te quiero sacerdote sabio y te quiero sacerdote santo”, anotó.
Expuso que los jóvenes participantes acudieron al Pre-Seminario porque escucharon a algún sacerdote o algún familiar e incluso por decisión propia al pensar en el llamamiento de Dios hacia la vida sacerdotal.
“Algunos de ustedes serán aceptados para que caminen ya en una experiencia de formación. A otros, se les dirá que sigan preparándose. Ustedes nos han expresado con su presencia que sienten que Dios les llama, pues seguiremos cultivando en su corazón esto y a lo mejor, ustedes enseguida toman la decisión de ingresar al seminario”, señaló.
Subrayó que la vida de seminarista es exigente, pero la vida de afuera también tiene sus exigencias.
“También se tiene que levantarse temprano, también tiene que ir a la escuela, también tiene que estudiar y hacer sus tareas. Es exigente la vida también afuera. Adentro y afuera es exigente, pero son diferentes las exigencias, por supuesto”, aseveró.
Sin embargo, expuso que si los jóvenes son llamados a la vida matrimonial deben ser grandes esposos, responsables y respetuosos de la mujer elegida para vivir con ellos.
“Si es así, los eligió desde siempre para ser esposos y los ha llamado a vivir el amor, no los ha llamado para hacer sufrir, maltratar, pisotear o golpear a una mujer. Los ha llamado para compartir la vida con ellas y caminar juntos en la realización personal, humana y de hijo de Dios”, asentó.
Además, llamó a los jóvenes a no ser vividores, sino a ser servidores de los demás especialmente en casa.
“No crean que sus papás tienen que hacer todo y les tienen que dar todo, ustedes también hagan algo, no nada más gasten, aporten, haga quehacer, hagan trabajo. Aprendan a ser hombres de bien y aprendan a hacer las cosas lo mejor que puedan”, finalizó.
