Locatarios del Mercado 20 de Noviembre cerraron sus puertas el día de ayer para realizar una limpieza general con el objetivo de prepararse para recibir a los turistas que visitarán la capital durante la máxima fiesta de los oaxaqueños.
El administrador de los mercados del Centro Histórico, Melitón Lavariega, comentó que esta actividad tiene el objetivo de generar la confianza en la ciudadanía y los visitantes de que en el mercado podrán encontrar productos elaborados con la máxima calidad e higiene.
Los locatarios contaron con el apoyo de personal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO) y colaboraron para desazolvar las tapas de las coladeras donde se acumula grasa y desechos.
También, esa misma tarde se realizaron labores de fumigación, “todos ponen su granito de arena para que este espacio luzca impecable para recibir a los visitantes durante la temporada de Guelaguetza”, dijo.
El administrador invitó a toda la ciudadanía para que visiten el mercado y degusten los platillos tradicionales como el mole, la tlayuda, el pasillo de las carnes asadas, guisos, así como pan y otros deliciosos alimentos.
“La limpieza, es necesaria que se haga cada cierto tiempo para seguir manteniendo nuestro mercado en condiciones para seguir laborando y ofreciendo nuestros productos de calidad, ya que en este espacio se hacen alimentos”, dijo.
Melitón Lavariega destacó que el manejo de los alimentos en este espacio se hace con todas las medidas de sanidad.
En tanto, consideró que cerrar un día el mercado no significa pérdidas para los comerciantes, al contrario, con estas acciones demuestran que están comprometidos con la salud y la higiene que las personas necesitan.
El Mercado 20 de Noviembre se encuentra ubicado a tres cuadras del Centro Histórico, entre las calles del mismo nombre y Francisco Javier Mina.
En este espacio se encuentran muchas cocineras tradicionales que cuentan con más de 60 años en el mercado, las cuales poseen una gran riqueza gastronómica con sus platillos tradicionales y recetas ancestrales que van de generación en generación.
“Aquí están las verdaderas y originales cocineras tradicionales, de aquí sale el mole, el chichilo, el colorado, las empanadas: todo el sabor; aquí tenemos el área de humo, que es tasajo, el chorizo, toda una variedad completamente”, culminó.
