Texto: Alexei Garcia Fotos: Cortesía
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el planeta Tierra está experimentando un rápido calentamiento, que no se había presentado con anterioridad y que es atribuido a las actividades humanas, principalmente por la quema de combustibles fósiles que generan emisiones de gases de efecto invernadero. Oaxaqueñas y oaxaqueños consideran que a pesar de que existe una Ley de Cambio Climático en el estado, “es letra muerta”.
Consecuencias del cambio climático
La ONU informa que las actividades humanas han provocado un calentamiento en la atmósfera, en los océanos y en la tierra, lo que ha provocado cambios generalizados y rápidos en la atmósfera, la criósfera y la biósfera.
El planeta Tierra tiene una temperatura de 1.1 grados centígrados superior a la que se registraba durante el siglo 19. Además, los años del 2015 al 2019 han sido los cinco años más cálidos registrados; también la década del 2010 al 2019 es la más cálida desde los inicios de la humanidad.
La temperatura global de la superficie ha aumentado más rápido desde 1970 que en cualquier otro periodo de 50 años durante al menos los últimos dos mil años.
En el tema de alimentación y agricultura, el uso insostenible de la tierra, el suelo, el agua y la energía para la alimentación, contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero, que provoca un aumento de las temperaturas, lo que provoca afectaciones en la producción de alimentos.
Una de las principales consecuencias del cambio climático es que representa la mayor amenaza para la salud de la humanidad. La contaminación del aire, las enfermedades, los fenómenos meteorológicos extremos, los desplazamientos forzados, la inseguridad alimentaria y las presiones sobre la salud mental, son algunas de las consecuencias.
De acuerdo con estadísticas de la ONU, cada año los factores medioambientales cobran la vida de por lo menos 13 millones de personas.
Piden políticas públicas
El estado de Oaxaca cuenta con una Ley de Cambio Climático, misma que está vigente a partir del 28 de noviembre de 2013. Presuntamente abona en la obtención de políticas públicas que motiva la adaptación, prevención de desastres, con metas a mediano y largo plazo.
El artículo 5 de esta ley expresa: “Las autoridades establecidas por esta Ley, así como las dependencias y entidades de la Administración Pública Estatal, en sus respectivos ámbitos de competencia y en concordancia con el Programa Estatal de Cambio Climático (PECC), incorporarán políticas y estrategias dentro de sus planes y programas de desarrollo, para que en forma vertebral y coordinada se lleven a cabo las medidas de mitigación, adaptación y gestión de riesgos para enfrentar el cambio climático, desarrollando mecanismos que garanticen una participación ciudadana plena”.
Supuestamente el objetivo de esta ley, “primera Ley en el país que entre sus objetivos plantea que las acciones de adaptación, prevención de desastres y mitigación se formulen y ejecuten considerando los enfoques de género e intercultural, respetando los derechos humanos y los de los pueblos y comunidades indígenas y del pueblo afromexicano”.
“Letra muerta”, afirman oaxaqueños
De acuerdo con Jorge, habitante de la capital oaxaqueña, no existe información sobre esta ley; además, la mayoría de la población desconoce que fue promulgada y mucho menos tiene información que existe.
“Pues ni siquiera sabía que existía esta ley contra el cambio climático, y pues además no existe un trabajo claro del gobierno en contra de las afectaciones al medio ambiente, por lo que es necesario que las autoridades tomen en cuenta las necesidades reales y aplicar programas o proyectos”, aseveró.
Destacó que ninguna de las dependencias del gobierno estatal ha realizado una campaña de información sobre las afectaciones reales; “por lo tanto, pues por ejemplo esta ola de calor que hubo, pues todos piensan que es normal, pero no, es consecuencia de que no cuidamos nuestro medio ambiente”, aseveró.
Para Karla, ciudadana oaxaqueña, “es necesario que se divulgue la información sobre este tema, principalmente para que las personas actúen de acuerdo a lo que en realidad está pasando, porque todos no tenemos bien claro de qué manera nos afecta dañar el ecosistema en que vivimos”, aseveró.
“Es letra muerta; si existe una ley en contra del daño al medio ambiente, definitivamente es letra muerta. Si las autoridades no se preocupan por resolver los problemas inmediatos, pues menos tienen capacidad de planear a mediano y largo plazo”, destacó.
“Considero que ya las autoridades deben resolver los temas correspondientes a sus atribuciones. No existe planeación, no existe información, no hay nada de avance en el tema”, dijo.
Para Fernando, también habitante oaxaqueño, “estamos cerca de un colapso y es porque no existe una clase política responsable en su actuar y en la manera en que se desenvuelven las situaciones sociales”, finalizó.
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