“¡Respeta nuestro espacio, respeta nuestra vida, las calles son nuestras aunque no haya ciclovía!”, así, bajo esta consigna y a bordo de su bicicleta, Jazmín, Lorena, Esther, Paola y decenas más salieron a las calles para demandar el derecho a movilizarse de una manera segura, libre de acoso, libre de violencia de género y de violencia vial.
La actividad enmarcada en el 8M Día Internacional de las Mujeres, aglutinó a familiares y amistades de víctimas de violencia vial, a estudiantes, madres autónomas, trabajadoras y profesionistas que tienen en la bicicleta su principal medio de transporte.
Mucho tiempo sin estar en una rodada, pero con motivo del #8M hoy es un gran día para hacerlo. Caigan!
— Mariana Aragón (@MarianaAM147) March 7, 2023
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Gracias por la convocatoria @GabiSotoBiciB pic.twitter.com/6UEfoy9CNw
“Todos sabemos de la ola de feminicidios que se viven en el estado y en el país, pero poco se habla de las víctimas de violencia vial, de todas estas mujeres que mueren atropelladas, que mueren en un choque o que quedan en estado de viudez cuando perdemos a alguien, poco se habla de esta pandemia silenciosa y habremos de trabajar hacia una ley de movilidad y seguridad vial en el estado considerando la perspectiva de género. Tendrán que hacernos partícipe a nosotros, pues la calle como muchas lo decimos, la calle también en nuestra y tenemos derecho a usarla”, expresó Esther Soto, hermana de Gaby Soto, víctima de violencia vial.
Durante el pronunciamiento las activistas indicaron que sólo una cuarta parte de las personas que se mueve en bicicleta son mujeres, lo anterior debido al riesgo que la sociedad ha impuesto sobre sus cuerpos.
“Las mujeres usamos menos la bici porque estamos más expuestas, usarla significa correr distancias más largas en soledad y eso nos pone en riesgo porque la violencia que sufrimos es real y nos puede costar la vida”, manifestaron.
“Es terrible porque no podemos salir a la calle tranquilamente, nos tenemos que estar cuidando por todos lados, ya sea en el transporte público, en las calles, en los espacios de trabajo, en las escuelas, es grave la manera en la que vivimos hoy en día en Oaxaca”, expresó Paola.
“Es duro, emocionalmente llevar el dolor que nuestras hermanas son asesinadas todos los días, pero algo que me anima es que en la bicicleta me siento más segura que caminando”, agregó Rexo, quien es estudiante.
La movilización partió del Paseo Juárez El Llano, recorrió hacia el primer cuadro de la ciudad y avanzó hacia la bicicleta blanca de Gaby Soto colgada sobre boulevard Guadalupe Hinojosa de Murat, posteriormente se dirigieron a la Plaza de la Danza.
En sus bicicletas portaron banderines con los nombres de algunas víctimas de feminicidio y reclamaron el derecho a una vida libre de violencia.
