Migrantes de Oaxaca y de casi todo el país, así como de Guatemala, El Salvador, Colombia, Chile, Jamaica, Filipinas y de otros tantos países, pertenecientes a la organización Dignidad Migrante (DM), han iniciado una histórica lucha para que el gobierno de Canadá regularice a aproximadamente 600 mil personas indocumentadas que trabajan en diferentes sectores y así se termine la desigualdad y la segregación social.
La DM fue creada y es dirigida desde el 2006 por Trabajadores Extranjeros Temporales (TFW por sus siglas en inglés) de muchos países, en particular del sector agrícola, para prevenir el abuso, la explotación, el racismo, la discriminación, el tráfico laboral y la trata de personas, pero también para ganar derechos, beneficios y garantizar su salud física y mental, así como con el propósito de resolver sus problemas cotidianos, mientras se encuentren en el llamado país de la Hoja de Maple.
Reclaman un permiso de trabajo abierto
Para esto, en nombre de cientos de miles de TFM, la DM ha enviado una carta al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, así como al ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, Marc Miller y al ministro del Trabajo, Seamus O’Reagan, a fin de reclamar la regularización y el otorgamiento de un permiso de trabajo abierto.
“Queremos dejar claro que nunca quisimos ser indocumentados y tratamos de hacer todo bien. Llegamos legalmente como estudiantes o turistas, pero nos vimos obligados a escapar de abogados de inmigración y empleadores abusivos y sin escrúpulos, quienes nos engañaron sobre las alternativas para trabajar legalmente en Canadá.
"En algunos casos pudimos obtener un permiso de trabajo abierto, pero los patrones nos pusieron en listas negras y no fue posible obtener un nuevo permiso”, afirma el indígena mixteco originario de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, Raúl Gatica Bautista, asistente de la mesa directiva de la DM, asentada en la ciudad de Vancouver.
Por una migración laboral segura y ordenada
La petición de la DM está fundamentada en los acuerdos de la Cumbre de Líderes de América del Norte, entre Canadá, Estados Unidos y México, el 18 de noviembre de 2021, para hacer posible las oportunidades de migración laboral estacional, la reunificación familiar, los mecanismos de migración temporal y los programas de regularización que promuevan una migración laboral más segura y ordenada, pero sobre todo, garantizar un reclutamiento ético y un empleo libre de explotación, violencia y discriminación, consistentes con el respeto a los derechos humanos y con una perspectiva de género.
“El 16 de diciembre de 2021, el primer ministro Trudeau ordenó a su ministro de Inmigración crear un programa de regularización para los indocumentados. Y más recientemente, en diciembre de 2023, el ministro Marc Miller prometió crear ese programa para permitir a los inmigrantes indocumentados regularizar su estatus y llevar la propuesta al gabinete en la primavera del 2024. El programa comenzó a principios de 2023, como una medida temporal de dos años en tres fases, para proporcionar un permiso de trabajo abierto al cónyuge de un TFW con permiso de trabajo, pero ha sido suspendido en su tercera fase. Sólo unos pocos pudieron solicitar las fases uno y dos, dejando a miles de los llamados TFW de bajas habilidades afuera”, anota.
Además, ahora los propietarios de vivienda están aumentando los alquileres hasta límites inalcanzables y como consecuencia, ha surgido un nuevo grupo de delincuentes, los subarrendadores, quienes abusando de las necesidades de vivienda de los inmigrantes, alquilan un colchón por mil dólares canadienses al mes en una habitación compartida con otras personas o cuatro personas.
“El aumento exorbitante de los precios de los alquileres y las prácticas de explotación inmobiliaria exacerban nuestras vulnerabilidades como migrantes y remarca la urgente necesidad de una reforma migratoria integral”, añade.
Regularización integral e inclusiva
De esta manera, la DM insiste al gobierno de Trudeau la implementación de un programa de regularización integral e inclusivo que garantice opciones para legalizar a todas las personas indocumentadas en Canadá y que los todos trabajadores agrícolas puedan reunirse con sus cónyuges, poniendo así en práctica la tercera fase del programa del 2023.
“Pero, también reclamamos permisos de trabajo abiertos a todos los TFW, como la mejor y más rápida manera de protección contra la explotación, tráfico laboral y humano, encarnando un paso concreto para la abolición de la esclavitud moderna. En una reunión, un funcionario de alto rango reconoció que el sistema de inmigración canadiense es discriminatorio y dijo que el gobierno estaba planeando medidas para resolverlo”, anota.
Ante esto, la DM requiere respuestas a sus demandas por ser parte de un esfuerzo mayor para eliminar el racismo y la discriminación sistemáticos y así garantizar mejores condiciones laborales y de vida para los migrantes.
Pueden reducir la desigualdad y la segregación social
“Un programa de regularización será beneficioso para el gobierno porque obtendría estadísticas confiables de los indocumentados. Esto le ayudará a planificar los servicios y lo más importante, el gobierno recibirá ingresos de los empleadores para Pensión Canadiense y Seguro de Empleo por más de un billón de dólares canadienses en el primer año, sin incluir los aportes de los TFW”, agrega.
Sin embargo, la regularización de los aproximadamente 300 mil a 600 indocumentados que viven y trabajan en Canadá, especialmente en sectores como la agricultura, la construcción, la limpieza, el cuidado de personas, procesamiento de alimentos, la hotelería, restaurantes, etcétera, reducirá fundamentalmente la desigualdad y la segregación social.
“No solamente ayudará a resolver la escasez de mano de obra en áreas donde hay necesidad, especialmente en sectores que dependen casi en su totalidad de los trabajadores migrantes. Sino también, seguir las mejores prácticas de otros países que han regularizado a personas indocumentadas, que han mostrado la viabilidad y los beneficios de tales acciones”, señala.
“Queremos dejar claro que nunca quisimos ser indocumentados y tratamos de hacer todo bien. Llegamos legalmente como estudiantes o turistas, pero nos vimos obligados a escapar de abogados de inmigración y empleadores abusivos y sin escrúpulos, quienes nos engañaron sobre las alternativas para trabajar legalmente en Canadá".
Raúl Gatica Bautista
Asistente de la mesa directiva de la DM
