Al cierre del 2022, Oaxaca se ubicó como la segunda entidad con menor tasa de desempleo.
La informalidad laboral habría contrarrestado las cifras de personas sin trabajo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), los estados del país con menor tasa de desempleo fueron Guerrero (0.72), Oaxaca (1.13), Veracruz (1.3), Chihuahua (1.45), Michoacán (1.47), Campeche (1.71), Yucatán (1.85) y Quintana Roo (1.95).
El estudio Informalidad y Desempleo en Oaxaca realizado por Ángel Adrián García Cortés que analiza el fenómeno laboral a partir de la pandemia por la Covid-19, señala que existe una relación estrecha entre la informalidad y el desempleo.
El cierre de empresas de la economía formal, derivado de la recesión económica por la pandemia y los despidos de trabajadores llevó a la población a buscar fuentes de ingresos dentro de la informalidad.
Los efectos de la pandemia de Covid-19 -agrega- provocaron la pérdida de miles de empleos a nivel nacional, y Oaxaca no fue la excepción, pues en el tercer trimestre del 2020 se incrementó la tasa al 3.07 por ciento, y en el cuarto trimestre disminuyó 1.39 por ciento respecto del trimestre anterior.
Un factor que contribuyó a que el estado registrara tasas de desocupación comparativamente bajas con el resto del país -apunta- fue la elevada participación en la informalidad, con tasas que llegaron a alcanzar el 78.5 por ciento al cierre de aquél año.
Fue ahí que desempleados y población en edad laboral encontraron una fuente de ingresos para poder subsistir, aunque lo anterior implicó no tener acceso a instituciones de salud y ni prestaciones de ley.
El estudio aclara que “la informalidad no es sinónimo de desempleo, sino una fuente de empleo para aquella población que no absorbe el aparato productivo, y al mismo tiempo contribuye a la economía del país. En 2019, por cada 100 pesos generados del Producto Interno Bruto (PIB) en México, 23 pesos provinieron de la economía informal”.
Agregó que como lo señala la OIT, la informalidad se debe a cuestiones de gobernanza toda vez que las políticas macroeconómicas implementadas por el gobierno de México, y en particular en el estado de Oaxaca, “no han sido el resultado de un diagnóstico eficiente sobre la situación que impera en dicho sector, aunado a inadecuados marcos regulatorios que generan altos costos de los trámites necesarios para abrir un negocio”.
