Citlalli López Velázquez
Basados en estereotipos de género, la norma en San Matías Petacaltepec, Yautepec, perteneciente a la Sierra Chontal de Oaxaca, restringía a las mujeres tocar instrumentos musicales.
“Los papás decían a sus hijas que ellas sólo eran para las labores de la casa”, recuerda Marbella Martínez de 14 años de edad, quien ahora forma parte de la banda comunitaria con la que la población, desde el conocimiento de sus músicos adultos mayores, realiza un proceso de rescate de sus antiguas partituras.
“Las mujeres y niñas pueden ver a través de la música y el arte que tienen un talento infinito y acceder a un mundo mejor, pero sobre todo que vean que hombres y mujeres somos iguales”, afirma la bailarina y defensora de los derechos humanos, Aleida Ruiz Sosa, quien fue nombrada como vocera de la Fundación Hermes Music en la donación de instrumentos musicales a la comunidad.
Desde la capital del estado hacia la localidad hay que viajar nueve horas, algunas sobre caminos de terracería que serpentean hacia lo alto de un macizo donde se encuentra asentada Petacaltepec con sus 600 habitantes, sin agua potable, con energía eléctrica inestable, carísimo acceso a internet y marcadas desigualdades de género.
Al llegar al lugar, relata Aleida Ruiz, las inequidades entre hombres y mujeres saltan a la vista: son quienes están en la toma de decisiones, quienes hacen uso de las calles durante la noche y quienes principalmente cuentan con acceso a internet.
“Pude ver que en la comunidad aún se tienen que romper barreras de desigualdad de género”, expuso.
Medio siglo de la banda tradicional
A través de la fundación Aleida entregó 2 saxofones altos, 1 saxofón soprano, 1 clarinete alto y 1 trompeta de agujero que fueron asignados a las y los estudiantes de acuerdo a sus habilidades.
La banda tradicional se formó hace 50 años.
Con el paso del tiempo sus integrantes fueron envejeciendo y muriendo: se corría el riesgo de perder su identidad musical.
Actualmente la banda de viento la conforman diez niños y cinco niñas.
“Ahora con la música las mujeres también podemos ser felices y tener los mismos derechos que los hombres”, expresa Marbella.
La población en San Matías Petacaltepec sobrevive del auto cultivo y las remesas.
Sus ingresos son limitados algunos sólo con 300 pesos al mes.
Su alimentación se basa en las semillas y hortalizas que cultivan.
En la localidad no hay agua potable, las personas se allegan de esta acarreándola con burro desde el río.
En tiempo de lluvia la luz es inestable, incluso llegan a carecer de ésta durante varios días.
