La Dirección de Desarrollo Económico y Turismo en Huajuapan informó que preparan la Segunda Feria del Tamal, la cual se desarrollará el 1 y 2 de febrero en este municipio de la región Mixteca.
El titular del área, Carmelo Francisco Hernández Pérez, refirió que serán 24 productores de tamales, cocineras y cocineros tradicionales los que participarán en esta actividad, y el costo por tamal oscilará entre los 15 y 35 pesos, ya que habrá de varios sabores.
Expresó que entre los tamales que se prepararán destacan de: mole, rajas, dulce, hoja de plátano, piña, fresa, gansito, verde, gelatina, entre otros sabores más, por lo que invitó a toda la población a participar en esta actividad y a que se reactive la economía en el municipio de Huajuapan de León.
Aseguró que “los días 1 y 2 de febrero vamos a realizar la Feria del Tamal, como lo marca la tradición; es decir, con la festividad a la Virgen de la Candelaria se preparan los tamales, y en este caso vamos a realizar esta actividad en Huajuapan, la cual se desarrollará en el parque central de Huajuapan frente a la Casa de la Cultura”.
Especificó que esta feria se realizó en su primera edición en el 2023 y fue un éxito, por lo que ahora buscaron otro concepto; sin embargo, lo que se requiere es darle el impulso que se necesita y de esta manera se reactive la economía y los comensales acudan a degustar este festín.
Entre los cocineros tradicionales que estarán presentes destacan: Isidro Osorio Jiménez y Marco Estrada, quienes han puesto el nombre de Huajuapan en alto, por lo que se espera la participación de más de mil personas.
El Día de la Candelaria
El Día de la Candelaria es una celebración que proviene de la religión católica. Este rito inicia con la Navidad que es cuando nace el niño Jesús y se coloca en el pesebre donde estará hasta el día 2 que se levanta y se viste para presentarlo a la iglesia. Antes del 2 de febrero, se lleva a cabo la partida de Rosca de Reyes, que entre otras cosas representa la ofrenda que los tres reyes de oriente hicieron al pequeño mesías y que se encuentra representado como un niño de plástico que se esconde en la rosca.
A quienes les salga el “Niño de la Rosca” se convierten en padrinos y por ello deberán ofrecer una fiesta para levantar al niño del pesebre y por eso se ofrecen tamales. Éstos son en realidad una ofrenda al Niño Dios, como antiguamente lo hicieran a Quetzalcóatl, Tláloc y Chalchiuhitlicue.
