Los apoyos económicos de los programas gubernamentales, así como el envío de remesas a Oaxaca están impactando en la disponibilidad de la fuerza laboral en las empresas y establecimientos comerciales de Oaxaca.
“La gente, a veces, considera que este ingreso les sirve para quedarse en sus localidades, entonces hacen su economía con los apoyos, remesas y en algunos casos lo que les da el campo porque ya no todos lo trabajan. Además, con la pandemia mucha gente se percató que podía sobrevivir en sus comunidades sin gastar en una renta, sin comprar lo que necesita para ir a trabajar, entonces valoran más su tiempo”, consideró el presidente del Colegio de Economistas del Estado de Oaxaca (CEEO), Hugo Tulio Félix Clímaco.
Economistas le llaman a esto tener un mayor costo de oportunidad, es decir, renunciar a un sueldo que no compensa el bienestar que podrían tener en su comunidad realizando otras actividades familiares más satisfactorias.
Recientemente el gobierno federal indicó que el 85% de todas las familias del país es beneficiaria de al menos un apoyo gubernamental.
Principales fuentes de ingresos
Para el caso de Oaxaca, según datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares (ENIGH) en 2022 después del ingreso por trabajo, las transferencias que considera remesas, apoyos de gobierno, jubilaciones y becas, son la principal fuente de ingresos de las familias. Es de destacar que en comparación con 2020 el ingreso por trabajo cayó 1.6%.
Mientras que en Oaxaca lo que se requiere es más personal para plazas de servicios en el sector de la industria turística como hoteles, restaurantes y establecimientos comerciales, en estados de norte y noroeste lo que se requiere son técnicos calificados con experiencia en habilidades industriales e inglés, indicó el presidente del CEEO.
La escasez de fuerza laboral en las empresas y establecimientos comerciales del país instituye la urgencia de transitar hacia una nueva cultura del empleo en donde los salarios sean más atractivos y haya mayor flexibilidad de horarios, consideró el especialista.
Otro elemento de incidencia es el teletrabajo. “La pandemia aceleró un cambio que ya se venía observando. Ahora lo vemos mucho más claro. Aunque no podemos decir que la economía de Oaxaca es digital, es una economía de servicios que está sujeta a estas influencias de las formas de trabajo que vienen desde la pandemia”, expuso.
A lo anterior se suman los sueldos bajos y los horarios extenuantes dentro de las empresas prestadoras de servicios turísticos en donde el trabajo abarca fines de semana y días feriados.
“Encontrar gente capacitada no es tan difícil. Hay gente capacitada, es un mito que no haya en el tema de servicios. Aunque es complejo, se pueden encontrar, pero no están dispuestos a emplearse por esos sueldos, pero además buscan condiciones de flexibilidad”, detalló.
Abundó que hay quienes trabajan semanas o meses y dejan el empleo. En el caso de los jóvenes ya tienen menos expectativas de trabajar mucho tiempo en un solo trabajo.
