El gobierno del estado promueve la repatriación del dirigente del Consejo Indígena Popular de Oaxaca “Ricardo Flores Magón” (CIPO-RFM), Raúl Gatica Bautista, exiliado desde el 2005 en Canadá por la persecución y hostigamiento de los gobiernos de 1998 a 2004 y 2004 a 2010.
En conferencia de prensa, el gobernador Salomón Jara Cruz dijo que ha girado instrucciones para revisar la situación jurídica y promover el retorno seguro del profesor exiliado indígena Raúl Gatica Bautista.
“Como todos ustedes saben, el compañero maestro, con quien hemos luchado también en Oaxaca hace muchos años, con quien también he compartido momentos de lucha en Oaxaca, es un indígena mixteco, originario de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, exiliado desde el año 2005 en Vancouver, Canadá, luego de ser víctima de múltiples agresiones y persecución política durante la administración de José Murat y Ulises Ruiz”.
El mandatario estatal afirmó que reconoce a este luchador social y fundado del CIPO-Ricardo Flores Magón, que desde 1987 se ha desempeñado como profesor de educación primaria, adscrito a la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), gremio al que representó como parte de la Comisión Política del año 1995 al 97.
Aseveró que su gobierno es democrático, popular, que defiende los derechos y libertades.
“Nosotros no vamos a perseguir a nadie y no vamos a ser cómplices de las persecuciones de gobiernos anteriores. Por ejemplo, antes, un 10 de abril, nunca despachaba nadie aquí porque tenía temor por las marchas y manifestaciones y mejor se iba al hangar al gobierno del estado u otras partes, pero aquí vamos a despachar nosotros, vamos a atender a las organizaciones sociales que vengan”.
Cabe señalar que en abril de 1998 Gatica Bautista fue detenido en San Juan Bautista Tuxtepec, junto con otros 70 integrantes del CIPO-RFM, aunque solamente él fue desaparecido y torturado en una cárcel clandestina, en el inicio de las agresiones e intimidaciones en su contra.
En 2004, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó medidas cautelares a los gobiernos estatal y federal para proteger la integridad física y seguridad jurídica de Gatica Bautista y otros dirigentes de la organización, por los actos de intimidación y hostigamiento que sufrían.
En el 2006 el gobierno de Canadá aceptó su petición de recibir refugio en ese país, en calidad de refugiado político.
