Nadia Altamirano Díaz
Sin definirse aún por parte de los Institutos Mexicanos del Seguro Social (IMSS) y de Salud para el Bienestar (Insabi) los tiempos para iniciar con la contratación de personal eventual de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), el cual está desempleado desde el 16 de septiembre, extrabajadores del Hospital General de Santo Domingo Tehuantepec externaron su preocupación de no reintegrarse a sus puestos.
“Parece que se está tratando de negociar esos lugares que les corresponden al personal de contrato”, afirmó la psicóloga clínica Alina Mecott, quien por siete años laboró en el Hospital General de Tehuantepec, adscrito a los Servicios de Salud de Oaxaca.
La desconfianza la fundamenta en que el pasado miércoles que se realizó la reunión entre el director del IMSS, Zoé Robledo, y el del Insabi, Juan Antonio Ferrer, con el gobernador Alejandro Murat, no ingresó una representación de los 2 mil 200 ex trabajadores eventuales, 500 de ellos del Istmo de Tehuantepec.
De parte de los trabajadores sólo ingresó el secretario general de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, Mario Félix Pacheco, cuyos agremiados le critican su afinidad con las autoridades estatales.
Asignación de plazas
Esa falta de representatividad podría dar pie a que los trabajadores eventuales no sean incluidos en la revisión de contratos y en su lugar se contemple a otras personas con menor antigüedad o sin el perfil para desempeñar una labor en alguna unidad médica u hospitalaria.
Tan sólo en el Hospital General de Tehuantepec dejaron de laborar 29 personas, principalmente de la guardia vespertina de lunes a viernes, como tres pediatras, dos ginecólogas, una traumatóloga, un anestesiólogo y 12 personas de enfermería, así como tres químicos, una psicóloga, una trabajadora social y cuatro administrativos.
Nora Alma Espinoza Salinas es una de las 12 personas del área de enfermería a quien no se le renovó el contrato y quien pide que el análisis de la posible recontratación de pie a una revisión de las anomalías en la asignación de plazas.
“Hay una deficiencia del personal médico y de enfermería. Si realmente la Federación va a revisar todos nuestros documentos, deben ver todas las cosas que no están claras, pero ese punto no les conviene a las autoridades. La revisión nos beneficia a nosotros (los eventuales) porque tenemos título, cédula profesional y estamos en la función que nos corresponde”, afirmó.
Desde enero de 2018 que asumió el cargo de director general de los SSO, Juan Diaz Pimentel acusó que en la nómina cobraban al menos mil personas sin trabajar y cesó el pago de sueldo de personal eventual y no sindicalizados que se contrataron sin un techo presupuestal, por lo que la nómina se solventó con el desvío de las aportaciones de trabajadores sindicalizados.
Esa maniobra ha generado una deuda en los Servicios de Salud que el Gobierno del Estado reconoce en alrededor de 9 mil millones de pesos, pero la Sección 35 del SNTSA argumenta que ronda en los 12 mil millones de pesos.
