El maíz que disfrutó Benito Juárez durante su infancia sigue presente en la región de la Sierra Juárez, pero desgraciadamente desde hace 20 años se encuentra en riesgo debido a la contaminación por transgénicos, aseguró el presidente municipal de Guelatao de Juárez, Aldo González Rojas.
“Esto ha sido considerado como un asunto grave en nuestras comunidades”, aseveró.
El munícipe sostuvo que en las comunidades de la Sierra Juárez no deben utilizarse productos transgénicos para elaborar tortillas ni para producir alimentos chatarra.
“La crisis en Taco Bell en los Estados Unidos en el año 2000 (por el uso de la variedad transgénica Bt StarLink), así lo demuestra”, asentó.
Además, destacó que el motor de la matriz cultural mesoamericana, la milpa, es capaz de reducir el cambio climático.
“Los campesinos que practican la agricultura tradicional o agroecológica enfrían el planeta”, anotó.
No obstante, detalló que esta opción ha sido menospreciada en aras de una modernidad para generar riqueza económica, porque se está calentando el planeta.
De esta manera, subrayó que urge un cambio de paradigma, porque los abuelos de las comunidades enseñaron que no es más rico el que tiene más dinero, sino el que menos necesita.
“Por eso, vemos con preocupación la propuesta de que quien contamina paga”, añadió.
Aparte de esto, resaltó que las comunidades zapotecas y chinantecas de la Sierra Juárez en un afán de reconstituirse como pueblos, han conformado dos asociaciones regionales de autoridades municipales y comunitarias, la Unión Liberal de Ayuntamientos del Distrito de Ixtlán-Asociación Regional de Municipios del Distrito de Ixtlán y la Asociación Regional de Comunidades Indígenas del Pueblo Xhidza y Xhon de la Sierra Juárez.
Mencionó que ambas han elaborado planes de desarrollo donde se reflejan sus aspiraciones, planteamientos y son un instrumento clave para orientar el ejercicio de su libre determinación como pueblos indígenas y perseguir libremente su desarrollo económico social y cultural.
Aunque, precisó la consolidación de estas acciones necesita el reconocimiento pleno al derecho de la libre determinación de los pueblos indígenas en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, al menos como está establecido en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.
González Rojas también dijo que resulta necesario generar tanto en el ámbito federal como en el estatal, las condiciones políticas y económicas para hacerlo posible, con el fin de volver a hacer vigente el apotegma de Juárez “entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”.
