Casi a la par del incremento de las temperaturas, Oaxaca experimentó un aumento en los casos de intoxicación por picadura de alacrán y superó las cifras reportadas en 2022.
En lo que va de este 2023, la Secretaría de Salud Federal notificó 2 mil 827 intoxicaciones de este tipo de casos, lo que ubica a la entidad en la décimo segunda posición a nivel nacional.
El alacrán es un invertebrado con cuatro pares de patas que pertenece a la familia de los arácnidos con tenazas y una cola articulada con un aguijón. En todo el mundo existen alrededor de mil 500 especies y en México se localizan 289, de las cuales 14 se consideran venenosas o tóxicas, sobre todo las que tienen el aguijón en forma de media luna, tenazas delgadas, de color uniforme y con un segmento de su cola ovalado.
En zonas rurales o espacios baldíos es donde suelen encontrarse los alacranes cuyo veneno les sirve como un mecanismo de defensa o para capturar una presa de la que puedan alimentarse.
El veneno está compuesto por proteínas y neurotoxinas que cuando entra al cuerpo de una persona puede instalarse en el sistema nervioso hasta llegar al nervioso central, lo que podría provocar parálisis o asfixia.
Por ello, es importante que toda persona que sea picada por un alacrán sea revisada por personal médico si se presentan síntomas como dolor intenso y adormecimiento del sitio corporal de la picadura, nerviosismo e irritabilidad, secreción nasal, salivación abundante, sensación de cuerpo extraño en la garganta, ceguera temporal, dificultad para respirar, dolor abdominal, náusea, vómito, cambios en el ritmo y frecuencia de los latidos del corazón o palidez alrededor de los labios.
Oaxaca es una de las 16 entidades del país que destacan por la intoxicación por picadura de alacrán (IPPA) y en este 2023 se ubica en el décimo segundo lugar, después de entidades como Jalisco que concentra 27 mil 297.
En la semana epidemiológica 25 de este 2023, Oaxaca sumó 155 nuevas intoxicaciones por picadura de alacrán.
