Una nueva denuncia sobre intolerancia religiosa salió a la luz, se trata de familias evangélicas en Mazatlán Villa de Flores que están siendo amenazadas por autoridades locales de ser linchadas por no pertenecer a la religión católica.
Filiberto Marín Carrera es una de las víctimas, quien asegura que ya acudió a la Fiscalía para denunciar a las autoridades de la comunidad de Los Reyes, quienes les han cortado el suministro de agua para obligarlos a abandonar sus hogares, ya que les han manifestado que busquen otra localidad para vivir.
Señaló que Braulio Bonilla, presidente municipal y su suplente Efrén Velasco Zaragoza, decidieron cortarles el suministro de agua debido a que Filiberto y otra familia se niegan a dar cooperaciones para las fiestas patronales y actividades que tienen que ver con la creencia católica.
“Les he dicho que me pidan cooperaciones para otras cosas, o que me pongan en actividades como la casa de salud, la escuela, pero no puedo participar en actividades que no son de mi religión o cooperar para las fiestas, porque no se nos está permitido”, dijo.
El afectado asegura que el pueblo les ha dicho que ya no los quiere en la comunidad, para obligarlos a irse, ayer les retiraron el agua, para evitar que se volvieran a conectar a la tubería, una veintena de hombres con palos y machetes se presentaron para amedrentar a las familias y no permitirles reconectarse.
“El municipio quiere que firmemos que ya aceptamos renunciar a nuestras casas y nuestros terrenos, pero no lo hemos hecho, porque ellos no tienen derecho de quitarme mis cosas ni quitarme el agua”, dijo.
Filiberto Marín junto con su familia, así como otra familia de cuatro, son miembros de la Iglesia evangélica Monte de los Olivos que pertenece a una denominación pentecostés. “Ellos quieren que estemos bajo su ley, nosotros tenemos miedo por lo que nos puedan hacer, no queremos que esto se ponga más violento”
El municipio pertenece a la Sierra Mazateca donde se han dado varios casos de intolerancia religiosa, donde familias han tenido que abandonar sus comunidades por temor a perder la vida.
Ante estos hechos, Filiberto asegura que ya interpuso una demanda ante la Fiscalía y confía en que la ley los va a proteger, por lo que pidió al gobierno del estado su intervención para evitar que los despojen de sus bienes y los desplacen de su comunidad.
“Ellos quieren que estemos bajo su ley, nosotros tenemos miedo por lo que nos puedan hacer, no queremos que esto se ponga más violento”.
Filiberto Marín
