Karla Arrazola
En los últimos diez años, en opinión de Jorge López Escobar, presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) cañera, la producción se ha mantenido, no incrementa porque a pesar de que surgen nuevos productores desisten en poco tiempo de sembrar y permanecen las 24 mil hectáreas que entregan al ingenio Adolfo López Mateos.
Explicó que en el tema de la producción de caña hace 10 años no tenían el desgaste en la tierra que hoy registran.
Los productores que no fortalecen la planta con abonos orgánicos, fertilizantes, composta, no logran obtener producción porque se está deteriorando el suelo día con día.
“Las personas que son conocedoras del cultivo de la caña se mantienen, pero si un ganadero comienza a sembrar caña se desespera por el sistema que tiene de cosecha el cultivo y al tercer año regresa el ganado al campo y deja sembrar, por esta razón consideramos que no ha crecido la producción, pero se mantiene”, puntualizó.
La inversión por hectárea, reconoció que sí ha incrementando, antes por una tonelada de abono pagaban 3 mil pesos, actualmente 10 mil pesos, en promedio por una hectárea para sembrar están invirtiendo 25 mil pesos y para cautivar 15 mil pesos, se triplicó.
Aseveró que los costos están muy altos, el año pasado y antepasado fue un desastre el abono y tienen que invertir porque el campo ocupa limpieza, la zona de siembra de la caña debe estar limpia.
López Escobar refirió que por las lluvias y aplicaciones de fertilizante, unas a tiempo o destiempo no todos los rendimientos de todos los años son iguales, pero la mayor parte del campo logran sobrellevar la zafra.
Destacó que algunos productores no prestan atención a la caña y una hectárea de 30 a 40 toneladas no es negocio. De manera general se estiman 24 mil hectáreas por parte del ingenio distribuidas en municipios como Temazcal, San Lucas Ojitlán, San José Chiltepec, Jacatepec, Playa Vicente, Loma Bonita, Santuario, Tlacotalpan.
Para esta zafra estiman una molienda de un millones 400 mil toneladas, pero no contemplan una zafra alentadora porque no reputan en carve.
“No recordamos un año como un carve tan bajo como este, influye el factor tiempo, que normalmente las aguas empiezan en julio terminan en septiembre y ahora son de agosto y hasta la fecha sigue lloviendo y la caña no logra tener la madurez adecuada.
