Luis Ignacio Velásquez
La comparecencia del secretario de Bienestar, Rubén Vasconcelos Méndez, para la Glosa del Quinto Informe de Gobierno evidenció dos narrativas distintas respecto a la lacerante pobreza en la entidad: la oficial, que destaca avances en su combate y, la legislativa, que denuncia ineficiencia en los programas para apoyar a quienes viven con múltiples carencias.
Ante los integrantes de la Comisión Permanente de Bienestar y Fomento Cooperativo de la 65 Legislatura, el servidor público subrayó que de acuerdo al Coneval, en el periodo 2016-2020, la entidad registró una disminución de 6.3% en el porcentaje de población en situación de pobreza al pasar del 78 al 61.7%, lo que significa que 90 mil 684 oaxaqueños abandonaron esta condición.
Añadió que en el caso de la pobreza extrema se destaca una reducción de 3.6% al pasar de 24.3% a 20.6%, durante el mismo periodo, lo que representa que 88 mil 880 oaxaqueños abandonaron la situación de pobreza extrema.
Dijo que respecto al combate a las carencias sociales que se establecen en la medición multidimensional de la pobreza, realizada por Coneval, Oaxaca redujo los valores de la proporción de la población en cuatro de las seis carencias, mejorando las condiciones de alimentación que presentó una reducción de 1.7%, seguridad social con una reducción de 7.5%, y servicios básicos de la vivienda donde se logró una disminución de 8.3%.
Sin embargo, desde el punto de vista de los legisladores existe una mala planeación en los programas sociales y una ineficaz coordinación gubernamental, “basta recorrer algunas comunidades de los Valles Centrales para percatarnos de las condiciones tan precarias en las que viven muchos oaxaqueños, ¿cómo pueden sentirse satisfechos cuando la desigualdad es la marca del estado”.
Manifestaron que la política social del estado debe ampliar las posibilidades de las personas y mejorar sus condiciones de vida, pero en este caso no se generó el piso mínimo social para la población, porque la pobreza aún es un reto a resolver.
Aseguraron que no existen acciones para generar mejores ingresos y oportunidades para la población más vulnerable; no hay planes para abatir la pobreza de los oaxaqueños. “Los programas sociales fueron creados para disminuir la pobreza generados por el modelo económico de malos gobiernos y la corrupción; sin embargo, no hay resultados".
