PUERTO ÁNGEL, Pochutla, Oaxaca.- Aún cuando ya se descartó la presencia de Influenza Aviar y enfermedad de Newcastle -padecimientos con alto grado de contagio para animales domésticos y humanos- en las aves muertas que fueron encontradas en diversas playas de la Costa durante los días recientes, académicos, autoridades y comunidad mantendrán un monitoreo constante y continuarán con análisis de laboratorio complementarios para obtener un diagnóstico concluyente sobre las causas de mortandad y con ello evitar un problema de salud pública, informaron investigadores de la Universidad del Mar (UMAR).

A una semana de que se registraron los primeros hallazgos de aves de al menos cuatro especies muertas o enfermas en las playas Palmarito, Bacocho (San Pedro Mixtepec), Zicatela, La Barra 1a sección, Tomatal (Santa María Colotepec), así como La Escobilla y La Ventanilla, éstas últimas pertenecientes al municipio de Santa María Tonameca, y luego de que pescadores, prestadores de servicios y pobladores notificaron a la UMAR sobre el fenómeno, en conferencia de prensa, académicos de la referida casa de estudios informaron que a partir de los resultados del Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal (CENASA) y la Comisión México Estados Unidos para la prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) han quedado descartadas como causas de mortandad la Influenza Aviar y enfermedad de Newcastle.

Necesario, acatar medidas preventivas

A pesar de ello, destacaron, se ha puesto en marcha un protocolo de bioseguridad y medidas preventivas para la población en general, con el objetivo de evitar riesgos sanitarios y posibles infecciones en humanos, animales domésticos y de granja, y que debe ser acompañado por autoridades de cada uno de los municipios de la Costa con playas donde se presente el fenómeno, principalmente para el manejo adecuado y depósito de los cadáveres en fosas.

Insistieron en que resulta fundamental evitar cualquier manipulación o contacto con las aves con síntomas de enfermedad y mucho más con las que ya estén muertas; en el mismo sentido, también se recomienda impedir que las mascotas se aproximen a los animales en tales condiciones, además de que en el caso de las personas asignadas al retiro de aves, éstas deben portar protección especial para evitar cualquier afección.

Más de 500 aves muertas arroja conteo

Jesús García Grajales, investigador de la UMAR, campus Puerto Escondido, informó que según un primer conteo en playas de la región hasta el momento se han acumulado 378 cadáveres de aves, con una mayor prevalencia en las playas Palmarito con 165, seguido por La Escobilla, con 109 y Zicatela, con 50; mientras que se tiene un registro de alrededor de 200 aves más en playas de Salina Cruz y el Istmo, además de que ya existe información verificada sobre la aparición de aves enfermas y muertas en el litoral de los estados de Chiapas y Jalisco.

Expuso que la especie que predomina en la cantidad de casos es la Pardela Gris (Ardenna grisea), una ave que habita mar adentro, con 160 aves afectadas, y en menor medida las llamadas Tijeretas (Fregata Magnificens), Bobo enmascarado (Sula Leucogaster) y el Rabijunco Etéreo (Phaeton Aethereus), lo que también se traduce en el hecho de que no existe una transmisión masiva de la enfermedad a otras aves ni a otro tipo de especies.

Por su parte, Alejandra Buenrostro, especialista epidemióloga de la UMAR, adelantó que como parte del seguimiento al protocolo en su tipo y para saber con certeza -con bases científicas- cuál o cuáles son las causas de las muertes, en los próximos días se dará a conocer el resultado de cinco pruebas de laboratorio adicionales sobre Histopatología, Bacteriología, PCR, Metagenómicas y Toxicología.