Dentro de la variedad gastronómica que ofrece el estado de Oaxaca las nieves tradicionales ocupan un lugar especial. Quien viene a Oaxaca y no las prueba es casi como si no hubiera venido.
“¿Y tu nieve, de qué la quieres?”, dice el refrán y en esta entidad hay muchas para elegir, así que aquí te damos una lista de los lugares con las mejores.
Antes de entrar en detalle conviene saber qué es una nieve tradicional. Es un postre congelado elaborado con agua, azúcar y un ingrediente que le da sabor, generalmente una fruta de temporada, todo preprarado en garrafas de madera. La diferencia entre la nieve y el helado es que este último se prepara con leche o crema en lugar de agua.
La región de Valles Centrales se caracteriza por este postre refrescante, particularmente en cinco zonas que se disputan quién ofrece los más deliciosos.
Empecemos mencionando la primera opción en la capital del estado, misma que ofrece dos lugares característicos para saborear este postre: las Nieves de la Soledad que se encuentran ubicadas en el Jardín Sócrates. Ahí puedes degustar de tu nieve con vista hacia la bellísima Basílica de Nuestra Señora de la Soledad. El segundo punto obligado es el Mercado Benito Juárez donde hallarás diferentes puestos, pero el más famoso es Nieves Chagüita.
La segunda opción es trasladarte a la Villa de Zaachila. En su jardín central, al lado del mercado y, frente a su templo católico, puedes encontrar varios puestos de nieves para que escojas la que más te agrade.
Como tercera opción están las nieves de Santa María del Tule, en el mercado de la localidad, justo a un lado del enorme ahuehuete milenario. Es un asentamiento pequeño con un toque mágico, a escasos 15 minutos de la capital del estado.
Continuando con el recorrido, la cuarta opción es dirigirse por la misma carretera al Istmo de Tehuantepec y tomar la desviación hacia Teotitlán del Valle. Esta población es famosa por sus tapetes de lana, sus telares, su museo y, por supuesto, sus nieves de sabores que puedes encontrar en su mercado.
La quinta opción es continuar ese mismo recorrido hasta llegar a Tlacolula de Matamoros. A un lado de su templo principal, en pleno centro y un poco antes de llegar al mercado tradicional se encuentran los puestos de deliciosas nieves de sabores. Incluso organizan una feria de las nieves y es toda una experiencia.
Sabores tradicionales
Entre las más conocidas del estado se encuentran las siguientes:
Leche quemada con tuna
Se compone de dos sabores diferentes, pero su combinación blanca con rojo es lo que la hace deliciosa, y es la más tradicional de todas. Como su nombre lo dice está con tuna y leche quemada en olla de barro.
Sorbete.
Es de color verde y la preparan al mezclar leche, huevos, azúcar, canela y vainilla.
Limón
Podrías pensar que es un sabor común pero se elabora rallando la cáscara del cítrico y obteniendo el sumo de este fruto refrescante.
Beso de ángel
La elaboran con fresa y leche, además que incluye trocitos de durazno, cereza, nuez y pasas. Es afrodisíaca.
Beso oaxaqueño
Se elabora con manzana, zanahoria y piña.
Pétalos de rosa.
Esta nieve tiene una base de leche infusionada con los pétalos de la flor dando como resultado un sabor delicado y refrescante.
Otras nieves imperdibles son las de maracuyá, guanábana, mango, mandarina, tamarindo, zapote negro, mamey, nanche, elote y cacahuate: todas son una experiencia para el paladar. También hay nieves con un toque de alcohol, como la nieve de mezcal, la bebida tradicional de Oaxaca, y la nieve de tequila.
Otros sabores
También podemos encontrar particularmente en la capital de Oaxaca las nieves de chocolate, queso, café, tres leches, piña colada, cajeta, arroz con leche y de flor de cempazúchitl.
La oferta gastronómica de Oaxaca es variada y sorprendente, como su amplio catálogo de postres, ya que cada una de sus ocho regiones ofrece delicias basadas en productos naturales, y elaboradas con recetas ancestrales que conquistan los paladares y el corazón.
