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Bullying, un problema silencioso, refleja cifras alarmantes en Oaxaca

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Foto(s): Cortesía
Citlalli López Velázquez

El homicidio de un estudiante indígena cometido en San Simón Zahuatlán, producto del acoso escolar, desnudó la gravedad de los casos en Oaxaca. 

Aunque pareciera ser un problema silencioso, las cifras son alarmantes. 

Tan sólo de 2020 a 2023 suman 80 casos registrados ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).

De acuerdo con datos del organismo autónomo el año pasado registraron 32 casos de los cuales las autoridades señaladas con mayor incidencia fueron el director o directora de la escuela primaria y secundaria, así como las y los profesores. En tanto de 2020 a 2022, la defensoría inició 48 investigaciones. 

Los casos que llegan a la DDHPO suelen ser aquellos que las autoridades no solucionaron.

 

 

En éste 2024 los medios de comunicación han documentado tres casos, el primero de una estudiante de la escuela primaria Enrique Rébsamen, el segundo de la Escuela Normal Rural Vanguardia de Tamazulapan del Progreso y el más reciente el de un estudiante de San Simón Zahuatlán.

Recientemente a través de un comunicado, la Fiscalía del Estado de Oaxaca (FGEO) informó sobre las investigaciones por el delito de homicidio en un caso que podría haber derivado de acoso escolar.

De acuerdo con la información oficial, el delito fue cometido el 16 de enero de 2024 cuando el estudiante de 15 años estaba en la escuela secundaria de Zahuatlán. La versión con la que cuenta la fiscalía es que al ser agredido el adolescente cayó por un barranco.

La caída le generó lesiones severas y tuvo que ser internado en un hospital. Debido a la gravedad el 21 de enero de este año sufrió una recaída y falleció. 

Ante los hechos, la Fiscalía de Oaxaca intervino a través de la Vicefiscalía Regional de la Mixteca, que inició las indagatorias al respecto, para dar con quien o quienes resulten responsables de dicha agresión.

Antes había sido denunciado públicamente el caso de Montserrat R. de 8 años quien había sido agredida por varias compañeras en distintas ocasiones. Fue la madre de la niña quien informó de los hechos luego de haber sido ignorada por el director de la escuela primaria “Enrique C. Rébsamen”, Arcángel Quiroz Nicolás, y la profesora Elizabeth López Diaz.

 

 

Otro caso fue el cometido el 18 de enero al interior la Escuela Normal Rural Vanguardia de Tamazulapan del Progreso, en donde se suscitó una agresión presuntamente provocada por alumnas de cuarto año en contra de una de sus compañeras del tercer grado, quien resultó con lesiones graves, además de ser rociada con un líquido y amenazada con ser quemada.

Las alumnas del plantel educativo señalaron que son víctimas de acoso escolar, maltrato físico y psicológico por parte de un grupo de compañeras que presuntamente buscan tener el control dentro de la escuela normal a través del Comité Estudiantil.

Desde el 2015 existe la Ley Contra la Violencia y Acoso Entre Iguales para el Estado de Oaxaca en la cual se define por violencia y acoso entre iguales “cualquier tipo de maltrato psicológico, verbal o físico producido por un niño, niña, adolescente, o por varios, de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado, dentro o fuera de una institución educativa, en contra de otro, valiéndose de una situación de superioridad o aprovechándose de su indefensión cualquiera que sea el medio empleado”. 

Y detalla que “son conductas antisociales como burlas, sobrenombres, intimidación, amenaza, insultos, humillaciones, rechazo, chantaje, exclusión o aislamiento, apodos, hostigamiento y situaciones de abuso sobre una o más víctimas, casi siempre alejado de los adultos”.

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