Li Valenzuela / Corresponsal
PUERTO ESCONDIDO, Oaxaca.- La temporada 2020-2021 de ballenas fue importante por la abundancia de especies que se dejaron ver en su tránsito por las zonas de observación habilitadas en esta entidad, comentó el profesor investigador de la Universidad del Mar (Umar), Francisco Villegas Zurita, opinión que secundan sus colegas de Bahía de Banderas, Nayarit e Ixtapa, Zihuatanejo, indicó.
Agregó que “notamos un incremento entre el número de avistamientos, más ballenas descansando en la zona, más ballenas acercándose hacia las embarcaciones y ballenas con una coloración un poco gris; a la conclusión que llegamos fue un efecto directo de la temperatura del mar, tuvimos el fenómeno de La Niña, son temperaturas muy bajas, cuando menos un grado por abajo del promedio anual, normal y parece ser que son ballenas de una subpoblación distinta que tenemos en Bahía de Banderas”.
El especialista detalló que tres poblaciones de ballenas jorobadas habitan el Pacífico mexicano: la Continental, que permanece en Bahía de Banderas; el grupo de la península de Baja California y la Unidad Poblacional Centroamericana, el stock que recorre la entidad hacia Centroamérica, en ocasiones con sus crías.
Desde el polígono de Puerto Angel, el más antiguo y próximo a cumplir diez años, Villegas Zurita recordó que algunos ejemplares se comportaban diferente, “eran muy tranquilas, se acercaban más a las embarcaciones”; sin embargo, como punto negativo, mencionó que no se respeta la norma.
“En las zonas de Mazunte, San Agustinillo, con excepción de la mayor parte de Puerto Angel no respetaban la norma; es desafortunado porque se han dado capacitaciones para que no molestemos a las ballenas; no se las puede perseguir, no se puede meter a nadar la gente con las ballenas, está prohibido”, afirmó.
Sugirió que autoridades locales, municipales, estatales o Capitanía de Puerto, vigilen y verifiquen que la prestación del servicio se realice correctamente; “da mala imagen como destino turístico, la falta de respeto de la norma de observación de ballenas”. Y agregó que colegas del grupo Zopbeo de Puerto Escondido han referido la misma situación.
Para disfrutar una sesión segura, la observación de ballenas debe efectuarse respetando una separación de 60 metros entre ejemplar y embarcaciones, porque en ocasiones también dan brincos y no deben ser rodeadas por más de seis lanchas a la vez, ya que el ruido del motor las estresa, comentó.
“En las zonas de Mazunte, San Agustinillo, con excepción de la mayor parte de Puerto Angel no respetaban la norma; es desafortunado porque se han dado capacitaciones para que no molestemos a las ballenas; no se las puede perseguir, no se puede meter a nadar la gente con las ballenas, está prohibido”.
Francisco Villegas Zurita
Profesor investigador de la Umar
