El año nuevo 2024 abre sus puertas y debe recibirse como un precioso regalo de Dios, aseguró el obispo de la Prelatura Mixe de María Auxiliadora, Salvador Murguía Villalobos.
“Le damos la bienvenida con esperanza, sabiendo que contamos con la presencia de una madre nuestra, María”, afirmó el religioso.
Asimismo, el mitrado sostuvo que el 2024 representa un regalo de Dios, porque el tiempo significa oportunidad para hacer realidad nuestros deseos y propósitos.
Además, Murguía Villalobos subrayó que la vida es pasajera y solamente un aliento porque a este mundo se llega sin traer algo y se deja sin llevarse nada.
De esta manera, el obispo destacó que debería haber más tiempo para las cosas realmente importantes, como los familiares, los amigos, la vida y Dios.
“Amemos más, perdonemos más, hagamos el bien, seamos más felices”, anotó.
Aparte de esto, destacó que la paradoja del mundo resulta en las casas grandes y las familias pequeñas.
“Muchos estudios, menos sentido común. Medicina avanzada, salud precaria”, añadió.
Asimismo, el religioso salesiano manifestó que el mundo es conocido, pero los vecinos son ignorados, así como existen agendas llenas, aunque hay menos tiempo para amar.
“Tenemos Madre y donde está la madre hay siempre presencia y sabor a hogar”, terminó el obispo de la Prelatura Mixe de María Auxiliadora.
