Durante 22 años Carmen mantuvo su negocio de materiales de repostería en el Centro Histórico, hasta que con el inicio de año tuvo que cerrar.
“Me fui a pique, ya no pude mantenerlo”, relata una mujer para quien en la década de los 90 volverse comerciante al menudeo no fue complicado.
“No existían tantos impuestos en el municipio, el trámite era fácil y sin tanta documentación, se pagaba muy poco.”
Si hay una razón para el cierre de su establecimiento la liga con el conflicto del 2006, que alteró el comportamiento de las ventas. Estar ubicada a seis cuadras del zócalo la metió en una vorágine de pérdidas.
Por 12 años intentó reponerse, pero sólo prolongó la caída de su actividad comercial, por la cual todavía tuvo que pagar dos mil 800 pesos al municipio para cerrar oficialmente su pequeño negocio.
Desde hace seis meses intenta volver a abrir un comercio, pero la adecuación del local y los pagos por la apertura son factores que la frenan.
El desayunador al que aspira no lo ha montado. Por ratos, la puerta de su local se mantiene entreabierta. Sus clientes son conocidos.
Si llegara a abrir formalmente su nuevo negocio, el tiempo promedio de vida podría ser de seis años y cuatro meses.
6.3 años de vida comercial, el promedio
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el municipio de Oaxaca la esperanza de vida de un establecimiento comercial al momento de su nacimiento es de 6.3 años.
En el resto de los municipios, la probabilidad aumenta y se acerca a los siete años, pero la vida promedio de un comercio o empresa en todo el territorio oaxaqueño es de 6.6 años.
Esa esperanza de vida comercial en Oaxaca, está 2.5 años abajo que lo que reporta Yucatán, la entidad del país con la esperanza de vida comercial más alta para una empresa, ya que puede ser de 9.1 años.
En Mérida, la capital de ese municipio, la esperanza para un nuevo negocio baja a 8.7 años y en el resto de municipios aumenta a 9.5 años.
Comercios de bajo riesgo, mayor riesgo al fracaso
Abrir una oficina administrativa, una miscelánea, una estética o un comercio al por menor de ropa o accesorios en Oaxaca de Juárez tiene un ciclo de vida corto.
Aunque entre 2017 y lo que va del año se han abierto mil 338 nuevos establecimientos comerciales, la Jefa de la Unidad de Atención Empresarial del municipio de Oaxaca de Juárez, Miriam Pool Pablo, precisó que son las de “giro de bajo riesgo” las que están más propensas a cerrar.
De 45 minutos a 20 días, la apertura
Es también en ese rango de “bajo riesgo”, donde el tiempo para la realización de los trámites y pagos de impuestos como uso de suelo se han acortado a 45 minutos o como máximo una hora para la entrega el registro al padrón fiscal municipal.
“Tenemos muchos incentivos, se cobra 11 pesos por metro cuadrado por el uso de suelo, no se cobra lo mismo a una tienda de 50 metros cuadrados que a una con sólo 20”, detalla la servidora municipal, quien calcula que incluyendo el pago por anuncio publicitario y otros impuestos, el pago promedio de un establecimiento en ese rango es cercano a dos mil pesos.
La apertura es más rápida porque no hay inspecciones previas, “confiamos en la palabra del empresario, se hacen posterior a su autorización”.
Casi el doble de tiempo tardan en la autorización para los establecimientos de alto riesgo, donde entran los restaurantes, consultorios, clínicas, hospitales y gasolineras.
El tiempo promedio de vida de las empresas o comercios “varía dependiendo de los giros”, pero entre más pequeña es la empresa o el comercio, el riesgo es mayor.
